Euskadi pierde 13.500 autónomos en 15 años con una caída que se ceba en el comercio
Su efecto en la industria, la entrada de la factura electrónica y un adelanto de jubilaciones explican la merma de un colectivo que crece en España
Sergio Llamas
Lunes, 16 de junio 2025, 00:14
Una bonanza económica y un abaratamiento del despido que se han traducido en un mayor número de contrataciones, una lucha abierta contra los falsos autónomos ... y un envejecimiento demográfico que ha empujado a muchos negocios a echar la persiana vienen a justificar una caída progresiva de autónomos en el País Vasco. Sin embargo, lo cierto es que la trayectoria del territorio contradice al fenómeno que se viene produciendo en el resto de España.

En los últimos 15 años Euskadi ha vivido una merma del 7,5% en sus trabajadores por cuenta propia. Según los últimos datos de afiliación, relativos a mayo, actualmente este colectivo suma 166.707 personas, 13.500 menos que en el mismo mes de 2010. Sin embargo, la estadística para toda España camina en dirección contraria. Allí su peso en el mercado laboral supera ya los 3,4 millones, una cifra que supone un incremento del 8,7%.
16,8% de los afiliados
en mayo estaban en el régimen de autónomos, un 2,2% menos que en 2010.
Para la portavoz y secretaria general de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos UPTA de Euskadi, Silvia Martínez, la fiscalidad vasca tiene mucho que decir. «El comercio y los servicios siguen de capa caída y uno de los principales problemas que vemos últimamente en este sector es la entrada de la factura electrónica 'Ticket Bai'», apunta.
Esta reforma foral, que ha desembarcado por provincias, podría estar precipitando la jubilación de muchos autónomos. «Pensamos que hay gente que podría haber mantenido su actividad durante unos años más porque era rentable, pero que ha decidido ponerle fin antes para evitarse todo este lío administrativo que no terminan de entender», valora Martínez. El tema les preocupa tanto que piden una interlocución con las administraciones vascas para alcanzar acuerdos en esta materia. «Esto es algo que todavía no ha afectado en España, pero en Euskadi lo ha hecho mucho», sostiene.
Aunque esta transformación es reciente, lo cierto es que el comercio absorbe prácticamente la mitad de los autónomos perdidos en los últimos 15 años. Su cifra se ha reducido en casi 8.000 personas, hasta quedarse el pasado mes en 36.500. También el secretario de la Asociación de Autónomos de Euskadi, ABAT, Odei González, pone el dedo en este sector donde advierte una gentrificación, es decir, una renovación de los espacios urbanos. Ésta se habría cebado en una sustitución de negocios tradicionales sin relevo generacional, que han sido reemplazados por grandes franquicias. «Ha pesado mucho el precio de los alquileres en las grandes ciudades. Al no haber una regulación, donde antes había mercerías, zapaterías o fruterías ahora solo ves los grandes nombres de siempre», lamenta.
Caen también los autónomos en sectores vinculados a la economía tradicional de Euskadi, como ocurre con la industria manufacturera. En este sector de gran peso para el territorio se han perdido 4.700 autónomos (un 16%), como parte de un entramado de profesionales vinculados al clásico ecosistema de pymes vascas en un momento en el que las grandes compañías vienen ganando terreno.
Perfiles técnicos
También hay áreas de menor tamaño, pero que han crecido notablemente en estos años. Lo hace la educación, que ha incorporado más de 6.000 autónomos en Euskadi (un aumento del 63% desde 2010), motivado por una demanda de las academias de idiomas que podría haber generado una profusión de «falsos autónomos», en opinión de ABAT.
También crecen los vinculados a las actividades profesionales, científicas y técnicas. Se disparan un 30% y suponen ya casi 16.000 autónomos. «Estamos en una época en la que cada vez se pide más especialización y personal técnico para proyectos concretos. A estos profesionales, con mucha demanda, les puede salir rentable trabajar como autónomos», analiza González.
Más pluriactividad y un mayor número de figuras societarias
El área de los autónomos vascos también vive una transformación interna. Por un lado, crecen aquellos que cotizan de forma simultánea en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) y en otros como el Régimen General. Esta pluriactividad ha crecido casi un 8% en el último año, según recoge la Federación Nacional de Asociaciones de Autónomos (ATA). Suponen ya 9.404. Además, aumentan los trabajadores por cuenta propia que se refugian en la figura de autónomo societario (normalmente, como sociedad limitada), para prevenir tener que responder con sus recursos propios ante una posible quiebra. «Nuestra recomendación suele ser optar por esta fórmula en un segundo paso, cuando ya ves claramente que tu negocio va bien, porque tiene un coste mínimo de 3.000 euros», explican en ABAT.
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