Euskadi ha perdido el 11% de sus empresas industriales en una década

De hecho, antes de la crisis financiera de 2008 el País Vasco tenía registradas 64.635 empresas en la Seguridad Social. Los estragos de la crisis redujeron el número en 7.337, hasta las 57.298 registradas en 2014, cifras similares a las actuales. Desde enero de ese año hasta febrero de 2020, el tejido fue recuperándose paulatinamente, hasta que llegó la pandemia, que supuso otro gran mazazo para la economía vasca, que aún se resiente de sus efectos. En este sentido, la comunidad registra en estos momentos 1.776 empresas menos de las que tenía al estallar la pandemia, habiendo recuperado tan solo el 16% de las empresas perdidas.

Esta tendencia a la baja registrada en Euskadi se explica en gran medida por la pérdida de empresas industriales, sector que experimenta la caída más intensa y sostenida en el tiempo, habiendo perdido el 10,9% de las compañías desde enero de 2014. No obstante, pese a que el número de empresas haya descendido, el tamaño medio de las mismas ha crecido notablemente, ya que según los datos disponibles, ahora hay 175.784 afiliados en el sector, frente a los 167.123 registrados en enero de 2014.

Asimismo, los datos de Confebask muestran que la construcción ha ido en dirección contraria, ya que ha incrementado en un 10,7% el número de compañías desde entonces. El sector servicios ha fluctuado bastante según la época del año, pero ahora mismo tiene un 0,3% más de empresas que en enero de 2014.

Según una gráfica publicada por la patronal vasca en su informe coyuntural, y considerando el número de empresas registradas en diciembre de 2007 sobre una base 100, Euskadi se sitúa ahora en los 88,6 puntos, o lo que es lo mismo, ha perdido el 11,4% de las empresas desde entonces. Estos 88,6 puntos representan uno de los valores más bajos de la serie histórica. En el caso de España, el número de empresas también ha descendido desde entonces, aunque en menor medida, ya que ha perdido un 4,8%.

Son varios factores los que juegan en contra del tejido empresarial vasco. La falta de relevo generacional y de talento es una de las cuestiones que afectan de manera negativa a la compañía del territorio. Además, el enfriamiento económico de motores europeos como Alemania o Francia, países a los que Euskadi exporta gran parte de sus productos, tampoco está ayudando. A eso se le suma el alza de los costes laborales de las empresas y la incertidumbre económica desatada por el muro arancelario levantado por Donald Trump desde su llegada a la Casa Blanca.

Asimismo, el número de autónomos vascos también se ha reducido sustancialmente desde la crisis inmobiliaria. En enero de 2008, había 189.976 dados de alta en la Seguridad Social, mientras que ahora la cifra alcanza los 166.565. Es decir, desde entonces se han perdido 23.411, un 12,2%. Desde enero de este mismo año, la cifra se ha reducido en 384 personas, tras un mes de junio en el que se han perdido 142.