Euskadi cuestiona también la imposición del coche eléctrico para 2035
El Gobierno vasco cree que es «poco tiempo» y pide «flexibilidad» para prohibir la venta de coches de combustión aprobada por el Parlamento europeo y que Alemania e Italia han puesto en entredicho
Apuesta por el coche eléctrico, sí, pero con más «flexibilidad». Así lo ha dicho esta mañana la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, que ha ... reconocido que «de aquí a 2035 queda poco tiempo» para marcar esa prohibición a la venta de coches de combustión aprobada el pasado mes en el Parlamento europeo. La responsable de la cartera de Industria del Gobierno vasco ha fijado, así, posición en el debate abierto en Europa del lado de Alemania e Italia, que el pasado viernes plantearon serias pegas a ese acuerdo de la Cámara de los Veintisiete.
El Ejecutivo vasco insiste en que la apuesta por el coche eléctrico es «acertada», pero defiende acomodarla al desarrollo de la industria de la automoción y a la necesidad de la instalación de puntos de recarga para los vehículos, todavía muy retrasada. Además, Tapia ha reclamado la importancia de desarrollar combustibles sintéticos, aquellos que son neutros en emisiones de carbono porque eliminan CO2 en su elaboración, pero que se pueden emplear en motores convencionales y diésel. La consejera ha recordado que Alemania también «se ha mostrado algo preocupada» por la prohibición a la compra de vehículos de gasolina y diésel. Con estos plazos «habrá mucha gente que no podrá comprar un coche eléctrico y continuarán emitiendo CO2 en nuestras carreteras».
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La posición defendida por la consejera de Desarrollo Económico en una entrevista en Bizkaia Irratia no sorprende visto el posicionamiento del PNV en el debate de la Eurocámara. Cuando se tramitó esta medida en el «Objetivo 55» («Fit for 55») -centrado en lograr que la economía europea sea climáticamente neutra en 2055-, los jeltzales votaron en contra porque, como señaló la eurodiputada Izaskun Bilbao, se considera que esa fecha 2035 objetivo plantea «metas que a juicio de los operadores industriales y energéticos son imposibles de superar».
La automoción, el 30% del PIB vasco
Euskadi cuenta en la automoción con un sector determinante en su industria. Además de fábricas como la de Mercedes, la más grande del País Vasco con 5.000 empleados, o proveedores de primer nivel internacional como Gestamp o CIE Automotive, cuenta con un amplio tejido de empresas manufactureras que elaboran componentes del vehículo que dibujan la mayor concentración de fabricantes de estos elementos. La actividad económica del sector supone, con sus ventas de más de 20.000 millones, cerca del 30% del PIB vasco, según los datos facilitados por el clúster de la automoción en Euskadi.
Además, el País Vasco cuenta con la presencia de Petronor. La filial vasca de Repsol abonó 1.079 millones de euros en impuestos el pasado año y logró un beneficio récord de 470 millones. Se trata de una industria que atraviesa una transición determinante para el futuro. La empresa dirigida por Josu Jon Imaz apostó por Euskadi para hacer por primera vez en España combustible sintético elaborado con hidrógeno verde.
La iniciativa experimental contará con una inversión de 106 millones de euros, y en la que el Gobierno vasco participará como socio aportando 30 millones, para estar en funcionamiento en 2025. El combustible se elaborará con hidrógeno verde y, por lo tanto será neutro en emisiones de CO2, ya que las que se ahorran en su generación son las que emitirán los motores que lo empleen. Una de las virtualidades de este combustible sintético es que se puede utilizar ya en los motores actuales y no requiere de la transformación de la automoción o de la aeronáutica.
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