Euskadi es una de las comunidades más castigadas por la fuga de empresas

Si se toma como punto de partida ese año, se observa que en el caso de Euskadi ha habido una pérdida sistemática de empresas todos los ejercicios, con la única excepción de 2020, el de la pandemia. El saldo negativo acumulado en la década es de 360 firmas, porque han abandonado la comunidad casi 2.000 empresas y solo se ha logrado atraer a 1.627.

Únicamente Cataluña y Castilla León presentan un balance tan negro, en el sentido de que todos los años han acabado con pérdida neta. La comunidad de Cataluña, muy afectada por la inestabilidad que generó el 'procés', ha visto salir a más de 10.000 empresas desde 2015 y solo ha captado 4.900, con lo que el saldo negativo es de 5.200. El acuerdo del PSOE con Junts para negociar la ley de amnistía y promover un plan para facilitar el retorno de compañías no solo no ha devuelto la confianza sino que la fuga se acentuó en la recta final de 2023.

En el otro lado de la balanza destaca Madrid y Baleares, que han ganado empresas todos los años. En el caso de la comunidad liderada por Isabel Díaz Ayuso el saldo positivo acumulado en la década es de 5.290 empresas, prácticamente las mismas que ha perdido Cataluña.

Los movimientos de 2023 sirven de ejemplo para ilustrar la dinámica que Euskadi vienen sufriendo en los últimos años. El pasado ejercicio se marcharon 233 empresas de la comunidad vasca y el 41% eligió como destino Madrid. Vinieron 201, también con Madrid como principal origen, pero el saldo con la capital fue negativo.

Más allá del número de compañías que van y vienen es importante la dimensión de las que se trasladan y ahí también Euskadi presenta una gran debilidad. Debido a la elevada cifra de ventas de las firmas que se fueron, se registra una pérdida de facturación de 2.167 millones.

Entre las empresas que se marcharon el año pasado destacan Total Energies y la chocolatera Natra. La empresa mantiene un conflicto laboral en su planta de Oñati, donde trabajan 300 personas, por el convenio colectivo.

El año pasado cambiaron de domicilio 5.240 empresas en España. Madrid fue, un vez más, la más beneficiado, con un saldo positivo de 71 firmas y Cataluña la más perjudicada, con una pérdida neta de 128. Le siguió Castilla León y después Euskadi.