H&M se enfrenta a un boicot en China por sus comentarios sobre Xinjiang
H&M dejó ayer claro que las multinacionales textiles se enfrentan en China a una difícil disyuntiva: adquirir algodón en Xinjiang, a pesar de los ... informes que alertan del uso de mano de obra forzada, o no hacerlo, airar al gobierno chino, y enfrentarse a un boicot en la segunda potencia mundial.
Hace un año, la empresa sueca afirmó que estaba «muy preocupada» por la posibilidad de que miembros de la minoría étnica uigur fuesen forzados a trabajar en plantaciones de algodón y aseguró que hace todo lo posible por que su cadena de suministros esté completamente 'limpia'. Ayer, coincidiendo con las sanciones económicas que se han impuesto mutuamente la Unión Europea y China, esas declaraciones fueron resaltadas en redes sociales y medios de comunicación oficiales, y miles de internautas chinos exigieron el boicot a sus prendas.
Las principales plataformas de comercio electrónico recogieron el guante y retiraron todos los productos de H&M de sus páginas web. La mayoría de sus tiendas tuvieron también una afluencia mínima de público, algo que recuerda al rifirrafe en el que se vio envuelta Dolce&Gabbana hace tres años debido a los comentarios racistas de uno de sus directivos.
Ahora, el asunto es político y la marca de moda se juega su cuarto mayor mercado mundial, en el que ingresó 285 millones de euros el año pasado. En un comunicado, la compañía se limitó a decir ayer que «respeta a los consumidores chinos».
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