«Éxitos pasados no son garantía de éxitos futuros», dice el lehendakari a los empresarios

En este sentido, el jefe del Ejecutivo vasco señaló que «el liderazgo no es un puesto que se alcanza y se mantiene de forma vitalicia. Hay que ganarlo día a día en una carrera permanente de esfuerzo y colaboración público-privada». A su juicio, «reconocer las dificultades es el primer paso para seguir mejorando. Incluso cuando hablo de situaciones positivas las presento como un acicate para la mejora continua». Porque las dificultades en las empresas «siempre han existido. En la estructura de Euskadi, no hay proyecto empresarial que no haya tenido que vencerlas en el pasado».

La captación de talento es una prioridad para todas las instituciones y Urkullu también lo ha tenido en cuenta en su intervención. «Sabemos que va a ser un recurso escaso», ha dicho, y le gustaría que se definiera «qué entendemos por talento y si contamos con él entre las profesiones actuales para posibilitar que lo desarrollen. La capacidad para la formación, arraigo, atracción y retención de talento son una clave de nuestra competitividad».

El lehendakari felicitó a Roberto Larrañaga, empresario alavés vinculado al mundo de la construcción -dirigió la patronal Uneca- y expresidente de la patronal vasca Confebask, que ha recibido el primer premio Compromiso Empresarial concedido por SEA. «Recibes un reconocimiento en casa por tu labor en la empresa, la defensa del valor de la empresa y tu ejemplo en el impulso a los valores de los empresarios: visión, riesgo, tenacidad, trabajo en equipo, entrega... El Gobierno y las instituciones vascas hemos agradecido siempre tu dedicación, colaboración, empatía y compromiso».

Ese reconocimiento público quiso extenderlo Urkullu al compromiso diario de todos los empresarios. «Araba es un territorio activo y atractivo», ha asegurado, citando ejemplos de empresas como Mercedes, Michelin, Aernnova, Talgo, Tubacex, Tubos Reunidos, Gerdau (Sidenor), Celsa, Guardian, Pepsico «y tantas otras», así como proyectos como la fábrica de baterías de estado sólido BasqueVolt o el Centro Vasco de Ciberseguridad. Euskadi también es «dinámica y vive un momento de inquietud. Seguimos con atención diaria la evolución global afectada por la sensibilidad a los precios de la energía... Seguimos el impacto de la inflación, la revisión constante de las previsiones de crecimiento de nuestro entorno, el aumento de los tipos de interés...».

A juicio del lehendakari, la situación actual es de «complejidad» y requiere de de «prudencia». Y ha insistitido en que «sin ánimo alguno de autocomplacencia, hay que decir que llevamos siete trimestres de crecimiento, contamos con 986.000 personas cotizando a la Seguridad Social, el paro se sitúa en el 9,1%, las exportaciones crecieron un 11% en marzo y la actividad industrial un 3,5% en abril… Además, la estructura empresarial en Euskadi ha aprendido de crisis anteriores. Este es un activo con que contamos. Gracias al espíritu de colaboración público-privada estamos consiguiendo superar las consecuencias de la pandemia y los efectos indirectos de una guerra en el corazón de Europa».