Tubacex perdió 32,2 millones en 2021 tras ocho meses de huelga pero atisba ya la recuperación
La compañía alavesa arrancó enero con una cartera de pedidos de 500 millones de euros
La compañía fabricante de tubos de acero inoxidable sin soldadura Tubacex finalizó el pasado año con unas pérdidas de 32,2 millones de euros, que ... se suman a los 25,3 millones negativos del ejercicio anterior. Hay que tener en cuenta que la compañía vivió el pasado año una huelga permanente durante casi ocho meses en sus dos plantas del País Vasco, no así en el resto de instalaciones que tiene diseminadas en varios países como Austria, Estados Unidos, Italia e India. Pese a ello, al compañía ya ve signos evidentes de recuperación del mercado, que han sido evidentes en el cuarto trimestre del pasado ejercicio, cuando alcanzó un punto de equilibrio en la rentabilidad, con un más que modesto beneficio de 200.000 euros.
«La reducción de costes realizada en el marco de nuestro plan de reestructuración global, la sólida cartera de pedidos y el hecho de encontrarnos ante un mercado energético en expansión, nos permiten afrontar el 2022 con optimismo» ha manifestado Jesús Esmorís, consejero delegado de Tubacex.
Las ventas a lo largo del pasado año alcanzaron los 365 millones de euros, lo que supuso un descenso del 24% en comparación con el ejercicio anterior. Sin embargo, en el último trimestre la facturación ha crecido casi un 32% en comparación con el mismo periodo de 2020. Desde la compañía se ha apuntado que de no haber sido por el súbito incremento de costes en la recta final del año –energía y materias primas- el resultado hubiese sido más brillante. El plan de ajuste aplicado el pasado año en el conjunto de la compañía, con un descenso generalizado de los costes laborales, ha generado ya ahorros de 30 millones de euros, según ha revelado la empresa.
Tubacex arrancó el mes de enero con una cartera de pedidos de 500 millones de euros, que es también otra señal de recuperación de la demanda no sólo en el sector de petróleo, animado por los altos precios del crudo que impulsan la inversión en nuevas explotaciones, sino también por el afloramiento de proyectos en la generación nuclear.
Por otra parte, la compañía vigila de cerca las decisiones del Gobierno norteamericano de Joe Biden en torno a las sanciones impuestas por Trump a Irán. Tubacex tenía un importante contrato firmado con Irán que garantizaba el suministro durante varios años y una facturación cercana a los 500 millones de euros. La compañía tan sólo pudo ejecutar una mínima parte de ese pedido de tubos, destinados a yacimientos de gas natural en el mar, y el levantamiento de sanciones puede permitir un nuevo tirón en la demanda. El acuerdo firmado con las autoridades de Irán, además, contemplaba la construcción de una factoría de producción de tubos sin soldadura en el país, lo que permitiría a la empresa diversificar aún más sus instalaciones fabriles.
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