Los socios de IMQ modifican hoy los estatutos para facilitar la venta a Adeslas

Es la recta final de un proceso que ha estado plagado de enfrentamientos en el seno de la aseguradora, después de que hubiesen colisionado los intereses de los médicos en activo -interesados en impedir la entrada de accionistas ajenos al colectivo-, frente a los jubilados y muchos de los que están a punto de llegar a esa situación. Fue precisamente un movimiento colectivo de accionistas, que se agruparon en torno a la asociación PAI, lo que desató una corriente favorable a la venta de acciones y también a la fijación de un esquema que pueda servir para abandonar la sociedad en el futuro, a un precio de mercado.

La junta de accionistas votará hoy una propuesta de acuerdo que fija precisamente el 'valor razonable' de cada paquete de 1.000 acciones -el mínimo exigido hasta ahora para pertenecer a la sociedad- en 255.000 euros. Esa es, precisamente, la cantidad que ha ofrecido SegurCaixa Adeslas a cada accionista que desee desprenderse de su participación en la compañía.

Entre los cambios de estatutos que se van a someter hoy a votación, figura rebajar de 1.000 a 200 acciones el número mínimo para pertenecer al cuadro médico y facilidades para la transmisión de los títulos entre familiares. El acuerdo alcanzado con Adeslas ya incorporaba compromisos en materia de gestión del IMQ y también de mantenimiento de la sociedad en el País Vasco, así como mayorías reforzadas para algunas decisiones que se han calificado como «estratégicas». Por ejemplo, una hipotética venta de la Clínica Zorrozaurre requeriría del respaldo de al menos el 80% del capital social. Un contexto que ha dado pie a los médicos más jóvenes a animar a sus colegas a mantener el mayor número de acciones en propiedad, con el objetivo de conservar un alto grado de influencia en el futuro de la compañía.

Si las modificaciones de hoy son aprobadas, como se espera, comenzará en las próximas semanas un procedimiento formal para la transmisión de las acciones. En concreto habrá una oferta individual a cada accionista, con las condiciones concretas para la transferencia de los títulos.

La primera venta de acciones -a la que podrán acceder todos los socios de IMQ que hayan aceptado la oferta- se realizará en el último trimestre de este año. La segunda opción de venta, para la que se mantendrán las condiciones económicas, se abriría dentro de tres años, a finales de 2025.

Por otra parte, los accionistas tendrán que aprobar también hoy las cuentas y la gestión del pasado ejercicio, que se saldó con una facturación consolidada de 495 millones de euros, lo que supuso un aumento del 3,3% en comparación con el ejercicio precedente. El resultado del grupo fue de 31 millones de euros, un 30% superior al de 2020. La principal aportación a ese resultado procede de la aseguradora, en la que Adeslas ya posee el 45% de las acciones.