Los sindicatos de Talgo muestran su preocupación por el estado de la empresa

Es el resultado de la prolongación de los contactos del consorcio vasco liderado por el presidente de Sidenor, José Antonio Jainaga, para terminar de adquirir el 29,7% de las acciones de Talgo. Unos títulos en poder del fondo Trilantic y que dan el control de la compañía. El acuerdo final se espera para los próximos días, pero requiere solventar el atasco de financiación. Talgo sufre el impacto de una multa de Renfe por retrasos en la entrega de trenes que asciende a 116 millones. Una cantidad que, además de provocar pérdidas de 108 millones el pasado año, bloquea la refinanciación de la deuda de más de 400 millones, sin contar las líneas de crédito.

El Gobierno central la semana pasada ofreció aportar más financiación en una fórmula que podría desatascar las negociaciones, pero que queda pendiente de desarrollar. Comisiones Obreras, mientras tanto, exige a Renfe y a Talgo encontrar soluciones que «no pongan en riesgo ni los puestos de trabajo, ni la viabilidad de la empresa». Además, solicita al Gobierno que «facilite las condiciones para que la venta se cierre antes de que el deterioro sea irreversible».