Siemens Gamesa estrenará en 2023 un nuevo organigrama con despidos en plantilla

Estos movimientos son parte de la primera parte del plan de integración de Siemens Gamesa, el conocido como 'Programa Mistral', que contempla un ajuste en los gastos de funcionamiento que afectarán al personal de la compañía en el área de administración y servicios generales de oficina y para los que el consejero delegado, Jochen Eickholt, ha señalado que «analizarán escenarios con los agentes sociales en los próximos meses». Eickholt no ha querido confirmar las cifras que medios alemanes se han publicado hablando de 2.500 personas dentro de una plantilla global de 27.000 empeados. Pero sí ha señalado que «la estructura administrativa es deproporcionada respecto a lo que necesita la compañía». Aún así, ha advertido que es necesario analizar bien en qué departamentos realizar el ajuste porque el mercado va a generar demanda en los próximos años, «va a haber desarrollo y no hay que tocar la estructura de producción, no podemos olvidarlo», ha señalado.

Otras de las acciones que se contemplan en el pan de acción es la de tener lista para el 1 de enero de 2023 la «nueva estructura» que contará con «un único departamento tecnológico» liderado por CEO específico para ese área. De este modo la empresa busca unificar las tres tecnologías empleadas para los molinos: la de la antigua Gamesa, la de Siemens y la de filial portuguesa Senvion.

Junto a esta nueva estructura, los planes de la compañía fijan para finales de este mismo año tener resueltos los problemas de la plataforma 5.X. Se trata del aerogenerador estrella en tierra -onshore- con una capacidad de hasta 6 MW y cuyos problemas técnicos han lastrado los resultados económicos y agravado los problemas de rentabilidad que ya de por sí está presentando la eólica terrestre. Eickholt ha confirmado que para diciembre «el plan es tener la capacidad de resolver estos problemas».

Otro de los problemas más graves que está impactando en la cuenta de resultados de la compañía son los precios de las materias primas y transporte que sufre Siemens Gamesa. Eickholt ha confirmado que manejan un escenario en el que seguirán subiendo durante 2023 y por eso es una de las cuestiones en las que más están trabajando.

El objetivo de la empresa es poder repercutir a sus clientes este incremento de costes, más en un momento de alta demanda que ha elevado la cartera de pedidos por encima de los 32.000 millones de euros. El dirigente de la compañía ha señalado que, sin este ajuste «será difícil y se comprometerá la transición energética en el sector eólico». De hecho, los grandes constructores de aerogeneradores como Vestas o Nordex, aunque en menor medida, están sufriendo también problemas de rentabilidad.

Siemens Gamesa trabaja actualmente en repercutir estas subidas a sus clientes, especialmente en pedidos importantes realizados en 2021, 2020 y 2019 que se fijaron con unos precios que nada tienen que ver con los costes actuales.

OPA de exclusión

La compañía anunció una OPA de exclusión, es decir, la compra por parte de Siemens Energy del 33% de las acciones de Siemens Gamesa que no controla. Una operación valorada en 2.800 millones de euros que se concretará este otoño y que permitirá a la matriz alemana un control total sobre Siemens Gamesa que pasa por su salida de Bolsa para actuar con total libertad en un plan que ponga fin a la sangría de pérdidas que ha provocado el relevo de su consejero delegado a principios de año con la llegada de Jochen Eickholt al frente de los mandos.

El caso es que Siemens Gamesa se ha marcado como objetivo un ajuste anual de 300 millones de euros en la estructura, de la que ya vendió la empresa de promoción de parques eólicos por 580 millones de euros.