Los recortes de personal de Gamesa se centran en las oficinas de Zamudio, Madrid y Navarra

Zamudio, la sede histórica de Gamesa sufrirá uno de los mayores ajustes de los 475 despidos que la empresa ha anunciado para su plantilla en España. Los servicios corporativos y administrativos de la sede vizcaína, junto con los de Madrid y Pamplona, centrarán nada menos que 352 despidos de los 475 anunciados. El resto son temporales, según explican a EL CORREO fuentes sindicales, 50 ya se habrían rescindido en el mes de agosto y otros 43 serían de «rotación natural».

El proceso salva las plantas de producción. Así, no habrá recortes ni en Asteasu (Gipuzkoa), ni en Mungia (Bizkaia). Tampoco habrá ajustes en Reinosa, San Fernando de Henares, Valencia, Lerma o Sigüeiro.

La idea, como han ido avanzando diferentes directivos de Siemens Gamesa es centrar los ajustes en el personal de oficinas y corporativo, donde se han desarrollado una duplicidad de funciones entre las plantillas de Gamesa y Siemens tras su fusión en 2018. Así, entre los 700 trabajadores de Zamudio, los 500 de Madrid y los 1.700 de Pamplona será donde se dé el mayor recorte de personal en un proceso, que según explican fuentes sindicales y conocedoras del proceso a EL CORREO se desarrollará durante dos años «buscando ser lo menos traumático posible».

El «por ahora» no se tocarán sedes históricas como la de Zamudio que señaló el consejero delegado de Siemens Energy, Christian Burch, la pasada primavera se ha convertido en un duro ajuste de la plantilla de Siemens Gamesa en España, donde se concentra el 16% de los 2.900 despidos anunciados por la empresa, un total de 475. La compañía matriz de la constructora de molinos eólicos avanzaba, tras anunciar una OPA de exclusión –compra del 33% de las acciones de Siemens Gamesa que no controla– que no tenía en sus planes tocar la estructura de sedes históricas como la de Zamudio, el cuartel general de la antigua Gamesa, aunque se ha ido descafeinando con el traslado de las principales direcciones a Madrid, empezando por el actual consejero delegado, Jochen Eickholt. Pero las pérdidas acumuladas en este ejercicio por la empresa son más aún de las previstas. A la espera del último trimestre –Siemens Gamesa sigue el curso fiscal internacional,que arranca en octubre– Siemens Gamesa acumula unos números rojos por 1.226 millones de euros, que se añaden a los 1.500 millones de los dos años anteriores (918 en 2020 y otros 627 en 2021).

Nuevo organigrama

Un cuadro de datos que ha forzado a acelerar un plan de despidos, encajado en lo que la empresa ha llamado 'Plan Mistral' que se está cebando con las estructuras administrativas y de los denominados 'servicios corporativos' como compras, legal o financiero, pero tratando de salvar los puestos de fábrica. La compañía tiene previsto tener para enero un nuevo organigrama que pasa por adelgazar esa estructura que ha ido ampliando estos años. Así, desde 2017, la plantilla de Siemens Gamesa en Euskadi ha pasado de 683 personas a 1.011 trabajadores a día de hoy. Y es que la cartera de pedidos de la compañía supera ya los 34.000 millones de euros, una cifra histórica que, como explicó el propio Eickholt el pasado mes de agosto en la presentación de resutlados: «Va a haber desarrollo y no hay que tocar la estructura de producción, no podemos olvidarlo».

Plantilla desproporcionada

Y es que el personal de oficina y directivos es, en palabras del primer ejecutivo de la empresa, una «estructura administrativa desproporcionada respecto a lo que necesita la compañía». La advertencia era tras la presentación de los resultados del tercer trimestre del año fiscal, cuando afloraron pérdidas de 1.226 millones que obligaron a un nuevo ajuste de las previsiones y a un retraso de los beneficios hasta 2024.

La «nueva estructura» que contará con «un único departamento tecnológico» liderado por un CEO específico para ese área. La empresa busca unificar las tres tecnologías empleadas para los molinos: la de la antigua Gamesa, la de Siemens y la de filial portuguesa Senvion. Los planes de la compañía fijan para finales de este mismo año tener también resueltos los problemas de la plataforma 5.X, que han lastrado los resultados económicos y agravado los problemas de rentabilidad que ya de por sí está presentando la eólica terrestre.

La firma anunció en junio una OPA de exclusión, por 2.800 millones de euros, para que Siemens Energy tome el control total de Siemens Gamesa, salir de Bolsa y aplicar estas medidas. La operación todavía está pendiente de su aprobación en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Un retraso que no ha impedido los movimientos de ajuste de personal.

Además, Siemens Gamesa, también ha oficialziado la venta de su división de desarrollo de parques eólicos, con una cartera de 5,2 GW, a la británica SSE por 612 millones de euros. La operación supone el traspaso de medio centenar de profesionales que seguirán trabajando en Bilbao y Madrid. La sede de SSE para el sur de Europa ha quedado establecida en Bilbao.

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