El Puerto de Bilbao ve difícil crecer en tráfico este año por la parada de Petronor y la caída de la siderurgia
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El presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao, Ricardo Barkala, ha reconocido que será difícil que el puerto pueda crecer lo previsto en tráfico de ... mercancías este año debido a las paradas técnicas de Petronor y a la caída del tráfico siderúrgico. A pesar de ello, espera terminar el año al menos con «números negros», con un ligero incremento de las toneladas, gracias a que el gas ha experimentado un incremento «potentísimo».
Barkala ha recordado, en el transcurso de una conferencia organizada por el 'Diario del Puerto', que la previsión inicial para este año era crecer un 2% en volumen de toneladas superando los 36 millones de toneladas, pero que no será posible por la reducción de tráficos que ha supuesto la parada técnica de tres meses y medio de la refinería vizcaína. Esta reducción no es la que preocupa a Barkala, ya que se trata de algo coyuntural y va parejo a inversiones productivas, pero sí la del descenso de la actividad siderúrgica, que ha restado ya unas 200 toneladas al tráfico «y eso es más que preocupante» porque es síntoma de descenso de actividad industrial.
Por tanto, su esperanza de poder cerrar el ejercicio 2019 con un ligero incremento en el número de toneladas es el «potentísimo» aumento del tráfico de gas, que está duplicado las toneladas prevista para este año.
De cualquier forma, el presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao ha insistido en que en un puerto «no todo son toneladas», sino que hay que mirar hacia el valor añadido y los factores de rentabilidad. En este contexto, ha lanzado una advertencia muy clara a Puertos del Estado y otras Administraciones públicas que están exigiendo desembolsos adicionales a los puertos, nuevos costes que no estaban previstos, y que impactan sobre su rentabilidad y competitividad.
Costes no previstos
Barkala se ha referido a los nuevos costes que implican para la dársena vizcaína las aportaciones obligatorias que ha de realizar al tres fondos específicos de carácter redistributivo y de infraestructuras fijados por Puertos del Estado; más el incremento de los impuestos municipales determinados por Santurtzi y Zierbena que implica un coste adicional de 1,7 millones al año (cuatro veces más que hasta ahora); y a la nueva obligación de tributar al Impuesto sobre Sociedades cuando la exención venía motivada por la aportación que se hace a los fondos portuarios redistributivos.
Todo esto implica «incrementos de costes no previstos, que lógicamente, tienen su impacto en la cuenta de resultados» y en el propio plan estratégico del Puerto que para mejorar su competitividad en el mercado tiene un programa de reducción de tarifas para los clientes portuarios de 5,6 millones de euros en cinco años. Esta rebaja es posible porque Bilbao es un puerto rentable, con una media de cuatro millones de euros netos al año de beneficios. En materia de competitividad, Barkala también se refirió al acuerdo marco alcanzado en la estiba, que ahora deberá ser adaptado al convenio de Bilbao para lo que ha reclamado a empresas y sindicatos «altura de miras» en materias salariales, de costes y de flexibilidad laboral.
Barkala ha vuelto reclamar cambios en el modelo de gestión de los puertos para que puedan funcionar con la agilidad de las empresas privadas, sin injerencias y retrasos burocráticos, además de reclamar de nuevo la transferencia de los puertos a Euskadi.
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