El ministro Hereu destaca el compromiso con el arraigo de las empresas familiares

Desde 2018 el presidente del Gobierno se ha mantenido ausente de estos congresos anuales, después de que aquel año fuera abucheado en la edición que se celebró en Valencia y su gestión haya sido objeto de no pocas críticas por parte del colectivo empresarial. Este año también les ha dado plantón.

Fuentes del IEF señalaron que Pedro Sánchez argumentó problemas de agenda para declinar la invitación para acudir a este evento, al tiempo que destacaron que han mantenido contactos «muy amables» con él en las últimas semanas.

El Instituto de Empresa Familiar representa de forma directa a las cien empresas españolas que tienen a una familia en su núcleo de control, aunque algunas cotizan en Bolsa, si bien su influencia va más allá gracias a la alianza que mantiene con las diferentes organizaciones regionales que agrupan también sus intereses. Las empresas del IEF tienen algo más de un millón de empleados, su facturación supera los 170.000 millones de euros y las 1.800 empresas afiliadas a las organizaciones territoriales suponen el 10% del PIB español.

Hereu abrió en Santander la vigesimoséptima edición de este congreso que se ha convocado con el lema 'Somos futuro', y destacó los valores específicos que tienen las empresas familiares y, en especial, «el arraigo, la visión del largo plazo, la cultura del esfuerzo y la estabilidad en el empleo».

El ministro lanzó un mensaje conciliador hacia los empresarios tras reconocer que «he aprendido a querer a la empresa familiar a lo largo de los años y especialmente en los once meses que llevo de ministro de Industria y Turismo». El exalcalde de Barcelona se extendió en alabanzas hacia los empresarios que, remarcó, «cuidan el factor humano. Hay mucha gente importante pero ustedes son los imprescindibles», concluyó.

Por su parte, el presidente del Partido Popular y líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, aseguró que «España es una gran empresa familiar» y teorizó sobre la necesidad de que en el rumbo del país se tengan en cuenta criterios que son habituales en este tipo de organizaciones. «Faltan empresas y sobran ministros», aseguró ante los empresarios, tras abogar por una relajación de la presión fiscal.

«Una nación debe gestionarse con principios similares a los de una empresa familiar», dijo el presidente del PP, para detenerse a continuación en acotar alguna de las claves que cree imprescindibles y que, en su opinión, no cumple el gabinete de Pedro Sánchez. En esta línea recordó que «la empresa familiar tiene que gestionar el legado que recibe y tratar de entregarlo, mejorado, a las siguientes generaciones». Y ahí desplegó una crítica directa en torno a lo que una firma no debería hacer y, sin embargo, forma parte de la estrategia de Sánchez al frente del Ejecutivo español. «Si una empresa solo se dedica a resistir jamás alcanzará el éxito. Seguro que ustedes no contratarían a un ejecutivo que se dedica todos los días a subir los precios o a aliarse con socios que están dispuestos a destruir la compañía», dijo.