Mercedes recibe 159 millones de la UE para su furgoneta eléctrica de Vitoria

El proyecto que tiene la planta de Mercedes Benz en la capital alavesa, la principal industria de Euskadi con casi 5.000 trabajadores en plantilla y otros 30.000 empleos generados de forma indirecta, para transformar su cadena de valor hacia una movilidad eléctrica y fabricar en los próximos años furgonetas Vito y Clase V 'cero emisiones' tendrá ayudas europeas mediante subvenciones directas y también a través de préstamos blandos. El PERTE del vehículo eléctrico acaba de adjudicar los primeros 700 millones de euros de una dotación económica que asciende a casi 3.000.

De ellos, 159,3 millones serán para la factoría de la multinacional alemana, pero esta cantidad aún puede incrementarse porque la resolución hecha pública este lunes por la Dirección General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa –dependiente del Gobierno central– tiene carácter provisional. El presupuesto sujeto a financiación del proyecto de Mercedes supera los 512 millones con lo que esta cuantía recibida inicialmente representa el 31% del total. De esos 159,3 millones, 91,9 corresponden a préstamos y 67,4 millones a ayudas directas.

La planta vitoriana lidera un consorcio del que también forman parte empresas o entidades como BasqueVolt, CIC Energigune, Zigor Corporación, Ingeteam o Gestamp y su proyecto apuesta por «el desarrollo y la fabricación nacional del monovolumen premium eléctrico» así como la producción de baterías de estado sólido para abastecer sus propias necesidades. En este sentido, la compañía Irizar también está al frente de otro proyecto de fabricación de baterías –y desarrollo industrial de la cadena de valor del autobús eléctrico para la descarbonización del sector del transporte– junto con firmas como Iberdrola o Cidetec. El primer PERTE le ha asignado 24 millones de euros de los casi 55 sujetos a una posible financiación con ayudas europeas.

Otras firmas vascas que han visto estimadas provisionalmente sus solicitudes por la comisión de evaluación de la Dirección de Industria han sido SAPA Operaciones o Fagor Electrónica. En el caso de la empresa guipuzcoana Sapa propiedad de la familia Aperribay, recibirá 25,2 millones para su proyecto de soluciones para nuevas necesidades de movilidad eléctrica en autobuses, vehículos semipesados de usos especiales, vehículos ligeros o motocicletas –el total subvencionable es de 54,2 millones–.

Mientras que la cooperativa Fagor lidera la iniciativa Invecpro de investigación industrial y transversal para una nueva generación de vehículos eléctricos profesionales de alto valor añadido. Percibirá 7,2 millones.

El proyecto que más fondos ha recibido es el de Volkswagen y Seat para electrificar sus plantas de Pamplona y Martorell –también hay firmas como Celsa, Gestamp o Iberdrola en el consorcio– con 167,3 millones, de un total financiable de 362,4. En cambio, se han desestimado los PERTEs de la gigafactoría de baterías prevista en Extremadura y del grupo Stellantis (Peugeot y Citroën) para producir vehículos eléctricos en las plantas de Vigo y Madrid.

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