Mercedes acusa a los sindicatos de responder al plan de inversiones con un calendario de huelgas
La dirección critica a las centrales por «boicotear» la negociación del convenio con una convocatoria de paros «incomprensible y daniña» para todos los trabajadores
No es habitual que la dirección de Mercedes Benz en Vitoria, la principal industria vasca con 5.000 trabajadores en plantilla y la generación ... de otros 30.000 empleos indirectos, se pronuncie sobre las opiniones de los líderes sindicales en la planta. Pero ante la convocatoria de huelga de este miércoles, que ha encontrado cierta unidad de acción en el seno del comité con una manifestación conjunta a partir de las once de la mañana desde las instalaciones de la fábrica -aunque luego habrá diferentes movilizaciones en función de los sindicatos-, la compañía ha salido al paso con un comunicado contundente en el que censura este paro que afectará a los tres turnos de trabajo en la factoría y acusa a la parte social de boicotear la negociación del convenio.
«Rechazamos enérgicamente esta convocatoria que no encuentra razón de ser en criterios relacionados con el proceso de negociación que está completamente abierto», asegura Mercedes. Aunque desde la semana pasada el calendario de reuniones se ha suspendido, precisamente por los paros anunciados. Bien es cierto que hace tiempo no se registraban avances y las diferencias entre empresa y comité tanto en materia de subidas salariales como en el incremento de la flexibilidad cada vez eran mayores. Este distanciamiento hizo que los sindicatos convocaran diferentes huelgas. Pero la dirección considera que es «totalmente incoherente» que la respuesta del comité al plan de inversiones anunciado por la multinacional -de más de 1.200 millones de euros para transformar la planta de Vitoria- sea la organización de un calendario de huelgas.
Los argumentos utilizados por los convocantes -ELA, LAB y ESK por un lado y UGT y CC OO por otro- «solo es posible interpretarlos como una estrategia para intentar boicotear el proceso de negociación por medio de la creación de situaciones de tensión entre trabajadores que de ninguna manera pueden contribuir a la consecución de un esperado acuerdo para el nuevo convenio», según la compañía. La huelga, añade en su comunicado remitido a la plantilla, «resulta especialmente incomprensible y dañina para los intereses de todos los que formamos parte de la planta de Vitoria porque el sumininistro de semiconductores para la producción de este y posteriores días de huelga -hay otra convocatoria para el miércoles de la próxima semana y paros anunciados de lunes a viernes por ELA, LAB y ESK- será derivado a otras fábricas».
Con la flexibilidad a vueltas
Estas tres centrales rechazan de plano el incremento de la flexibilidad que propone Mercedes y que es un elemento determinante en la negociación del futuro convenio y, en consecuencia, tiene gran relevancia para materializar esa multimillonaria inversión. En cambio, existe una mayoría en el comité que conforman UGT, CC OO, Ekintza y PIM (Plataforma Independiente de Mercedes) que están dispuestos a negociar una mayor flexibilidad -con una sexta noche de trabajo- «siempre que esté justificada, ordenada y recogida en calendarios y exista una contraprestación económica», dicen.
Ante la convocatoria de huelga de este miércoles, Mercedes mantendrá «todas las instalaciones en funcionamiento» y permitirá «de manera extraordinaria que los trabajadores que dispongan de saldos en sus cuentas puedan compensarlos con días de disfrute o vacaciones de mutuo acuerdo con sus responsables» en la fábrica. La dirección apela a la responsabilidad de toda la plantilla para que «no secunde los paros», un mensaje que también han lanzado en los últimos días responsables políticos y empresariales de Euskadi, que apelan a la cordura entre dirección y comité para zanjar sus diferencias y buscar acuerdos.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión