Mercedes apuesta por la fábrica extremeña de baterías para sus futuros coches eléctricos
La multinacional incluye entre sus socios al proyecto de la china Envision en Cáceres y alaba la tecnología en la que trabaja Basquevolt
Mercedes ya tiene un primer socio español para la electrificación de sus futuros modelos. La multinacional alemana ha revelado a sus accionistas un primer listado ... de empresas a las que recurrirá para aprovisionarse de propulsores para sus coches eléctricos. Este primer listado, publicado en una presentación a accionistas posterior a la publicación de sus resultados económicos durante los tres primeros trimestres de 2023, Mercedes ha incluido al proyecto que la china Envision tiene proyectado en Navalmoral de la Mata.
En esa presentación para accionistas, la compañía germana fija un objetivo de potencia disponible para finales de este año: superar los 200 gigavatios hora de capacidad eléctrica antes de que acabe el 2023. Además, dentro de su estrategia para 2030 señala las empresas en las que tiene previsto apoyarse para la electrificación. Junto a tres plantas de la francesa Automotive Cells Company (ACC) en Douvrin (Francia), Kaiserslautern (Alemania) y Termoli (Italia), los teutones incluye como 'partners' a dos de los gigantes chinos de baterías: CATL, con una planta nueva en Debrecen (Hungría) y Envision, con dos proyectos de celdas: uno en Bowling Green (Estados Unidos) y el de Navalmoral de la Mata, en Cáceres.
La inclusión de la fábrica extremeña supone un paso importante para Envision. La multinacional quedó fuera de la primera asignación de fondos europeos para automoción hecha por el Gobierno, pero en la segunda convocatoria se ha adjudicado 300 millones de euros entre subvenciones y préstamos para hacer realidad su proyecto. Los planes del gigante chino pasan por poner la gigafactoría en marcha para 2025 y empezar a producir las celdas que ahora se perfilan para empujar a los coches eléctricos de la marca de la estrella.
Halagos para las baterías sólidas
El documento de Mercedes no hace ninguna referencia a Basquevolt, pero sí a su tecnología. Las previsiones con las que trabaja la multinacional teutona apuntan hacia 2028 como la fecha en la que esperan que las baterías de estado sólido -las que pretende fabricar a nivel industrial la empresa alavesa- lleguen al mercado. De hecho, el grupo alemán se deshace en halagos hacia esta tecnología, a la que se refiere como una que «empujará la densidad de la energía hasta límites que superarán a la tecnología de litio» que se usa actualmente. Las baterías de estado sólido, según Mercedes, serán capaces de «doblar la capacidad de energía, aligerar peso y aguantar más ciclos de carga durante su vida útil».
La compañía de Miñano se encuentra ahora mismo preparando la puesta en marcha de su planta de prototipado, de la que se espera que arranque el primer trimestre de 2024 y para la que recientemente ha incorporado a Telefónica y Siemens para encargarse de su digitalización y ciberseguridad. En el equipo de Francisco Carranza se trabaja también en una ampliación de capital anunciada durante la primera mitad de este año y que se espera cerrar antes de que termine 2023 con la participación de nuevos accionistas.
Furgonetas más rentables
En ese documento dirigido a inversores, Mercedes hace mención a la división de furgonetas, clave para Vitoria. La multinacional de la estrella hace referencia de nuevo en ese documento al atraso de la puesta en marcha de la plataforma VAN.EA a 2026, tal y como adelantó este periódico. Para ese mismo año, el objetivo de la firma pasa por acaparar un 20% de la cuota de furgonetas eléctricas a nivel mundial. En 2030, Mercedes quiere que más de la mitad de las furgonetas eléctricas vendidas en el planeta lleven su logo.
Además, la compañía quiere optimizar los resultados de la división de furgonetas. Para 2025, los teutones aspiran a que cada furgoneta salga de los talleres con un 25% menos de las horas que se empleaban para hacerlas en 2019 y que los costes fijos decaigan en un 20%. En lo más inmediato, Mercedes espera que sus márgenes crezcan hasta una franja de entre el 13 y el 15% a finales de este año. En 2022 ese porcentaje era de un 11,2%.
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