Daimler anuncia un recorte de al menos 10.000 empleos en 3 años

No serán sólo 1.100 directivos, como se anunció hace quince días, sino, al menos, 10.000 empleados los que se verán afectados por el recorte de personal que el fabricante automovilístico alemán Daimler prevé en todo el mundo. El director de Personal, Wilfried Porth, ha sido el encargado de dar a conocer este viernes la intención del gigante teutón de realizar una reducción de puestos de trabajo en «una cifra baja de cinco dígitos». De ello se deduce que, al menos, 10.000 empleos se verán suprimidos. Eso sí, esta medida incluye el recorte de un 10% del personal directivo, que correspondería al millar largo de directivos de los que ya adelantaron que iban a prescindir.

La industria automovilística se encuentra en una de las mayores transformaciones de su historia y la transición hacia la movilidad neutra en emisiones de CO2 exige elevadas inversiones, según la compañía alemana, por lo que va a aplicar un programa para aumentar su competitividad.

Por ello, Daimler, que cuenta con unos 304.000 empleados en todo el mundo y es propietario de la planta de Mercedes-Benz en Vitoria, la principal industria vasca que emplea a 5.000 trabajadores, ha anunciado su voluntad de reducir los costes de personal hasta finales de 2022 en 1.400 millones de euros y recortar miles de empleos en todo el mundo.

Aunque de momento sólo hay interrogantes acerca de cómo van a afectar estos recortes a la fábrica de Vitoria, lo que sí han acordado la dirección y el comité de empresa de Daimler son «los puntos clave» principales de la reducción de personal «para simplificar la empresa» y «lograr este objetivo hasta finales de 2022». Se realizará mediante fluctuaciones naturales del personal que se jubila y de empleados con contratos temporales, que no se renovarán, detalló Porth.

Otras medidas que pondrán en marcha son ofrecer más jubilaciones anticipadas y, en Alemania, indemnizaciones para reducir empleos en funciones administrativas. No obstante, la compañía garantiza el empleo hasta finales de 2029 en el fabricante automovilístico. La multinacional también ha acordado otras actuaciones como ofrecer a los empleados recortar el tiempo de trabajo semanal.

Estas acciones tratan de paliar la costosa transición al coche eléctrico, a la que se enfrenta todo el sector. A principios de esta semana, la empresa habló de «miles» de supresiones y a mediados de noviembre anunció su plan para ahorrar en gastos de personal. Además, a principios de año, Daimler puso en marcha un programa de ahorro para afrontar la debilidad de las ventas automovilísticas, los costes de manipulación de las emisiones en vehículos con motores diésel y las inversiones en eléctricos y en otras tecnologías. Las continuas caídas en la producción en la factoría vitoriana han estado a punto de provocar un expediente de regulación de empleo de suspensión de jornada –incluso el riesgo ha sido mayor que a finales de 2018–. Sin embargo, la multinacional de la estrella ha alejado los peores fantasmas y cerrará el año con sólo mil furgonetas menos que el último ejercicio.