CIE da por superada la crisis del coronavirus y gana 148 millones

El resutado bruto de explotación -Ebitda- llegó hasta los 302,8 millones, lo que supone un 18% sobre ventas y un 97% más que en el primer semestre del año pasado. Por su parte, el Ebit -resultado neto de explotación- superó el 13% sobre ventas y quedó en 220,6 millones, un 145% más.

La empresa vasca de automoción subrayó este miércoles los márgenes de beneficio récord obtenidos y anunció que deja atrás la crisis del coronavirus para regresar a niveles de antes de la pandemia. En un comunicado, CIE también recalcó que este vuelco tiene aún más relevancia porque en el primer semestre de 2021 se fabricaron seis millones de vehículos menos que en la primera mitad de 2019, el año que la industria toma como referencia para descontar el elemento de distorsión de la pandemia. Por si fuese poco, además el tipo de cambio es desfavorable y las materias primas clave de la automoción han disparado sus precios, algo que está haciendo mella en la cuenta de resultados de multitud de fabricantes de componentes.

«Tanto la excelente recuperación de nuestros márgenes operativos como el férreo control de nuestras inversiones nos han permitido reducir nuestro nivel de endeudamiento en casi 250 millones de euros en los últimos 12 meses», destacó Jesús María Herrera, consejero delegado de CIE. «Este es sin duda el más firme compromiso de la compañía: mantener el foco en la generación de caja, esa generación que en este semestre nos ha permitido crecer orgánicamente 16 puntos por encima del mercado y que a futuro nos permitirá crecimiento inorgánico adicional», añadió.

La empresa vizcaína destacó entre sus fortalezas la presencia en Asia y la apuesta por el vehículo eléctrico, dos de los elementos sobre los que va a pivotar el sector: el primero es el principal mercado mundial con diferencia y el segundo es el pilar sobre el que se va a sustentar la movilidad del futuro. Así lo percibe también la Bolsa: las acciones de CIE Automotive cerraron este miércoles con una subida del 1,71%, y están cerca de duplicar su valor en el último año.

No obstante, CIE no es la única empresa vasca de automoción que está dando alegrías a los inversores. Gestamp anunció el pasado lunes un crecimiento del 40% en sus ingresos durante los seis primeros meses del año, cuando logró un beneficio neto de 83 millones. Como en el caso de CIE, la internacionalización se ha convertido en un pilar fundamental del crecimiento de las empresas del sector, ya que zonas en desarrollo como el continente asiático compensan el estancamiento -e incluso retroceso- de los mercados más avanzados.

En cualquier caso, Gestamp reconoció que el horizonte no está exento de nubarrones. Preocupa sobre todo el impacto de la crisis de los semiconductores en la automoción, ya que está provocando parones intermitentes en las líneas de producción de todo el mundo. Y a esta coyuntura se suma la incertidumbre por la posible aparición de nuevas cepas del virus y la demanda, que aún se encuentra muy por debajo de los niveles de 2019 en gran parte del planeta.