Cepsa pierde 919 millones por el impacto de la pandemia

Sin embargo, el resultado de explotación (Ebitda) de Cepsa se situó en los 1.187 millones, con todas las actividades en positivo. El «buen comportamiento» del negocio de Química, que logró un año récord, y la resistencia mostrada por el negocio de Comercialización compensaron la caída de la actividad de las áreas de Exploración y Producción y de Refino generada por la reducción de la demanda y la bajada del precio del petróleo provocados por el coronavirus.

La corporación comenzó a notar ciertos efectos del mínimo repunte de la economía en el último tramo del año pasado, afectado en cualquier caso por las medidas de la segunda ola. En el cuarto trimestre del año pasado, registró un resultados de explotación de 277 millones, «consolidando así la tendencia positiva que se inició en el tercer trimestre, a pesar de un entorno que sigue siendo volátil», indica la empresa. Cepsa obtuvo «una mejora de los resultados generales de todos los segmentos de negocio, excepto del de comercialización», que se vio afectado por las nuevas restricciones de movilidad.

En el último trimestre del año pasado, la demanda de combustibles registró un ligero retroceso en comparación con los tres meses anteriores (con una caída del 11%) debido al efecto estacional del periodo vacacional y al restablecimiento de las restricciones a la movilidad. Con los datos disponibles del impacto de la tercera ola de este primer trimestre de 2021, Cepsa anticipa que las restricciones se han traducido en una disminución del 20% de los volúmenes de ventas del negocio de comercialización respecto a diciembre.

El consejero delegado de Cepsa, Philippe Boisseau, ha anticipado que en los próximos meses anunciarán «una nueva estrategia», dentro de un plan que «marcará un punto de inflexión para Cepsa dando un giro verde a nuestras actividades». El ejecutivo reconoce estar «muy ilusionado con nuestro nuevo plan estratégico, que establecerá cómo Cepsa abordará las oportunidades que ofrece la transición energética y ampliará sus compromisos medioambientales». Y admite que a pesar de que 2020 ha sido »extremadametne complejo «para la compañía y toda la industria, en realidad la pandemia »ha actuado también como catalizador de la transición energética».

Ya el pasado mes de noviembre, Cepsa e Ionity finalizaron el primer corredor de la mayor red de recarga interurbana de alta potencia de la Península Ibérica. El corredor Madrid-Barcelona, con cinco estaciones de recarga de alta potencia, permite, por primera vez, cubrir esta distancia en un vehículo eléctrico sin añadir tiempo de recarga adicional al trayecto. Cepsa e Ionity tienen previsto operar cargadores eléctricos de alta potencia en 35 estaciones de servicio de Cepsa a finales de 2021 en los principales corredores de España y Portugal.

Además, en enero Cepsa ha llegado a un acuerdo para transferir su cartera de clientes residenciales de electricidad y gas a Podo, una empresa especializada en la comercialización de electricidad y gas a clientes residenciales. Esta operación forma parte de la revisión de activos que la compañía está llevando a cabo para centrarse en los negocios más estratégicos. Cepsa seguirá suministrando gas y electricidad 100% renovable a industrias y empresas, un negocio que representa el 97% de su comercialización total en este campo frente al 3% que representaba el negocio residencial.