La antigua Ufesa inicia el proceso para despedir a sus 55 trabajadores
Los sindicatos insisten en que el cierre de SDA Factory es «planificado» y la empresa replica que la producción ha caído un 95% en tres años y medio
Dos meses después de presentar el concurso de acreedores, SDA Factory ha comenzado el proceso para despedir a sus 55 trabajadores. Según explicó ayer el ... comité de empresa, la parte social y la dirección del antigua Ufesa ya han mantenido la primera reunión para negociar las condiciones del ERE para extinguir los contratos de toda su plantilla.
A través de una nota, los sindicatos volvieron a cargar contra la empresa y las «ausencias», que para las centrales fueron «lo más destacable» de la reunión, ya que no se presentaron ni el gerente de la firma ni representantes de la propiedad, en manos del grupo catalán B&B Trends. «La única razón y los únicos responsables de encontrarnos en esta situación son B&B Trends y, de forma subordinada, SDA Factory, que han exprimido todo lo posible a esta planta y a las personas que aquí trabajan», censuró el comité.
El encuentro de ayer se enmarca dentro del periodo de consultas del ERE, en el que las dos partes buscan llegar a un punto de entendimiento en torno a las condiciones de los despidos.
El camino de la antigua Ufesa llega después de pasar en unos pocos años de más de doscientos trabajadores a poco más de medio centenar. En 2019 BSH Home Appliances Group, filial del grupo Bosch, vendió el negocio de planchas a SDA Factory, dentro del grupo catalán B&B Trends. El acuerdo que cerró la operación incluía el compromiso de BSH de comprar los productos hechos en Vitoria hasta julio de 2021. Sin embargo, desde entonces la situación se ha ido complicando.
«No hay carga de trabajo»
Fuentes de la empresa detallan que «desde julio de 2021 (momento en el que concluye el contrato de suministro a BSH) y hasta diciembre 2024 la producción ha caído un 95%». «No hay carga de trabajo», lamentan. El cierre no supone que se vaya a llevar la producción a otros centros del grupo dado que ni siquiera tiene otros centros de producción y, como ya se ha explicado, no hay ninguna producción que llevarse», replican ante las acusaciones sindicales de que existe un «plan de deslocalización».
La intención de la parte social es seguir convocando movilizaciones durante las próximas reuniones con la dirección –la siguiente es el próximo miércoles– y otras protestas como las realizadas en las últimas semanas. «Seguiremos luchando para tratar de evitar este cierre tan impunemente planificado», proclama el comunicado de los sindicatos.
La empresa fue clave en lo más duro de la pandemia, ya que sus planchas eran una de las más eficaces para erradicar el virus de la ropa que vestían sanitarios y otros profesionales. Sin embargo, un lustro después la situación ha cambiado mucho. «Cuando BSH vendió la planta y subrogó el total de su plantilla (196 profesionales) venía de perder 6 millones de euros al año. Ya apenas quedan fábricas de pequeño aparato electrodoméstico en España debido a la competencia de China. Durante 2024 la propiedad, pese a las circunstancias, ha seguido invirtiendo para agotar todas las vías posibles de mantener la puerta abierta», defienden sus portavoces.
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