Las empresas agudizan su ingenio ante las dificultades para captar personal cualificado

Confirmando que Euskadi es tierra de ingenieros son, con un 45%, los universitarios más requeridos, cerca de 4.000 al año. Solo los industriales representan más de una cuarta parte de los jóvenes con estudios superiores exigidos. Sobresalen en la demanda en el campo de la Formación Profesional los alumnos instruidos en fabricación mecánica, un 28% y más de 4.000 empleos.

Pero mantener la competitividad en una economía cada vez más digitalizada y dependiente de una mano de obra muy precisa ante los vertiginosos avances no solo requiere perfiles cualificados, sino también captar a los mejores. Carlos Pereda, responsable de Empleo en Confebask, apunta que en informe mensual Lanbide muestra que el 62% de los parados tienen sólo estudios mínimos y el otro 40% está insuficientemente formado para las necesidades del mercado laboral. De ahí que recalque que «la mejor política de empleo es invertir en formación».

En este contexto las empresas han de optimizar su oferta. Desde lo clásico –mejor salario o facilidades para conciliar– a lo inusual –fichar a un jefe y a sus más estrechos colaboradores–. El programa foral Bizkaia Talent allana la repatriación de talento y captación, favoreciendo la adaptación familiar y ayudando incluso a la pareja a encontrar trabajo. Todo esfuerzo suma para un tejido empresarial ambicioso como el vasco, sumido en un mercado global muy competitivo donde el principal incentivo –el salario– muchas veces no puede ser su mejor arma.

Es una corporación tecnológica de gran prestigio internacional, pero como en cualquier ámbito ha de enfrentar la competencia para atraer talento. Cuando hace tres años la nombraron jefa de captación de Tecnalia, Susana Gómez-Goicoechea decidió impulsar esta área con el nombramiento de responsables de su parcela en cada división de la entidad

¿Y cómo se encuentran investigadores? Al margen de los currículums que lógicamente llegan a sus oficinas, «una de las vías fundamentales son los contactos de nuestros profesionales, los foros en los que se desenvuelven», explica la responsable de captación. Pueden así tantear en sus 'feedbacks' el interés de colegas por proyectos de la institución y ofrecer una recomendación fiable.

Tecnalia también participa en Euraxess, plataforma comunitaria respaldada por la Unión Europea, y que promueve tanto la colaboración científica como la movilidad entre países de los investigadores. Otra herramienta básica de la que se beneficia la corporación es el programa Bizkaia Talent. La ventaja con la que cuenta Tecnalia de cara a atraer talento es que, según Gómez-Goicoechea, para el investigador hay otros factores muy importantes además de la remuneración: «Muchas veces los candidatos preguntan qué profesionales están inmersos en los proyectos».

La corporación suma atractivos como las facilidades para que sus investigadores publiquen, asistan a congresos o aumenten su formación con doctorados o posdoctorados, incluso con excedencias. Y la satisfacción por el reconocimiento de su exigente tarea es una recompensa más asequible para el investigador en un centro que goza de prestigio europeo.

Es una empresa moderna con gente joven y una colorida área de esparcimiento. Especializada en soluciones de software a demanda, con sede en Bilbao y en la que trabajan alrededor de 125 personas, NTS Solutions extrema la búsqueda y cuidado del personal para despuntar en un entorno muy competitivo. Camino de su vigésimo aniversario, tiene una cartera de clientes donde figuran Correos, Securitas Direct, Iberostar o el Puerto de Bilbao.

La firma vive un momento crucial, en plena fase expansiva, y tras un gran incremento de la plantilla el pasado ejercicio, prevé aumentarla este año en un 40%.

Retener el talento y atinar en los fichajes es trascendental. Sus últimas ofertas han recibido más de cien candidaturas en pocos días. Lo más llamativo es cómo NTS Solutions intenta desmarcarse. Busca dos jefes de proyecto a los que no solo permitirá aterrizar con sus principales colaboradores, sino que premiará esta circunstancia.

Gratificará con 800 euros brutos por cabeza la llegada de tres o más profesionales. Y si el equipo permanece al completo un año después se les abonarán 1.200 euros adicionales. La empresa lo justifica en la propia oferta afirmando que así se ahorra recursos en procesos de contratación, al tiempo que reconoce la productividad que asegura un equipo bien avenido. El director de recursos humanos, Esteban Ugarte, no oculta que algunos candidatos podrían descartarse ante el nuevo e incierto ambiente laboral: «Si es el freno, lo evitamos».

La otra oferta destaca por el perfil: una mujer de 40 o más años en paro y con experiencia en recursos humanos. La propuesta tiene una vertiente social –cuyo ejemplo la empresa espera que cunda–, pero las características de la profesional buscada serán muy útiles para la compañía a fin de agregar madurez a una plantilla joven, con solo 29 años de media.

Es una de las firmas vascas más internacionales con presencia en más de 150 países, y de forma consecuente se adapta a esta circunstancia con un 20% de foráneos en plantilla. El director general, Aner Garmendia, defiende el salto que brinda la multiculturalidad. «Es un tesoro de un valor incalculable, nos hace ser más efectivos», detalla. Ni siquiera han tenido que salir al mercado a ficharles, ya que, dada la actual demografía, ellos mismos han ido llegando desde sus centros formativos.

Pero ¿por qué su elevada cotización en EGA Master –fabricante de herramienta de mano de alta calidad–? «Han vivido en otro país o se han criado aquí con sus padres extranjeros, y ese carácter bicultural es muy útil en las relaciones con empresas de otros países», anota Garmendia. Y no son empleados poco cualificados, el responsable de calidad del producto es ghanés.

Un ejemplo de la utilidad de este enfoque: «Cuando tenemos que tratar con profesionales marroquíes o argelinos agradecen que haya un empleado de su región que hable con ellos en árabe o francés y maneje los aspectos culturales de la comunicación». Son matices que desmarcan y facilitan una mejor recepción a una firma presente en la mayoría de países.

Su política se asemeja –apunta Garmendia de forma gráfica– a la de los equipos de fútbol tradicionales vascos. Mucha cantera y algunos refuerzos. Estos también responden a un perfil específico. El director de Ventas y Marketing Internacional es un vizcaíno con un amplio periplo internacional. Que su mujer sea coreana es un factor que el director general pone en valor.

Ante el riesgo de convertirse en un «gueto de gente especialista», la Euskal Encounter –la reunión multitudinaria de aficionados y profesionales de la informática en el BEC– decidió estrenar la OpenGune, espacio para todos los públicos que hace comprensible lo que se trata en el recinto central. Uno de sus puntos fuertes es que permite instalarse a empresas para interactuar con los asistentes.

Bullen las oportunidades laborales. En una de las primeras ediciones la bilbaína Panda Security planteó como abordar un servidor infectado con un contrato en juego, recuerda el organizador, Sabino San Vicente. En otra ocasión, la prestigiosa Blizzard permitió a los asistentes probar en la OpenGune una demo del StarCrafft II, entrevistándoles después.

Porque la reputación del evento, con más de 7.000 personas en el área central, depara que las empresas envíen ojeadores y pregunten por los autores de los creaciones exhibidas en los certámenes de distintas especialidades.

Y lo más tangible: las compañías de videojuegos que han surgido entre los participantes. Basta para ello que se junten un grafista, un músico y un programador. Uno de ellos, Arturo Monedero, relata que la Encounter «te permite coincidir con gente de tu perfil que no encuentras en tu entorno». El joven hace un interesante apunte: «Los artistas ven distante la industria del videojuego. Y sí, tienen cabida».