Empresarias a toda máquina

Puntuales -a las 10.30 de la mañana en la estación Zazpikaleak, del Casco Viejo- e ilusionadas por encontrarse ante una iniciativa nunca antes vivida, las participantes transformaron en un original despacho el vagón que Euskotren les había reservado. Entre risas, aplausos, consejos y más de una confesión, las asistentes tomaron nota de todo cuanto acontecía para dar un impulso a sus proyectos. Porque en la diversidad está la riqueza y allí la creatividad y la variedad eran los principales ingredientes. Así que las sinergias no se hicieron esperar.

Mientras Ruth Ochoa, fotógrafa y miembro de la asociación inmortalizaba cada detalle y gastaba bromas, otras emprendedoras como Estibalitz explicaban qué significa ser copywriter: a grandes rasgos, la persona que redacta contenidos publicitarios en una web. Entretanto, Fabi, argentina radicada hace 16 años en Bilbao, contaba cómo compaginaba el trabajo de serigrafía y sublimación -estampado de sudaderas, imanes, bolsas, puzzles o azulejos- con su participación como bajista y cantante en el grupo ‘Penadas por la ley’. Con máxima atención escuchaba June Abarrotegui, asesora financiera de Banco Mediolanum, al tiempo que Olga Sánchez relataba cómo había decidido «dejar la Enfermería» para convertirse en musicoterapeuta y Arantza Prado afirmaba, orgullosa, que su tienda online de moda infantil ya tenía clientes «en Estados Unidos, Dinamarca y Holanda».

Susana Zaballa, presidenta de EmakumeEkin y consultora en Interalde -la firma que creó para «ayudar a las empresas a desarrollar habilidades emocionales»-, reflexionó sobre cómo las mujeres «siguen estando en un segundo plano» y encuentran «un doble techo de cristal» para su crecimiento profesional. «Desde la primera impresión todo el rol de género va contigo y te ven como posible madre», subraya. Esa brecha respecto a los hombres es la que le hizo fundar la asociación en 2013. Al inicio eran sólo cinco emprendedoras y ahora superan el centenar en Álava, Gipuzkoa y, sobre todo, en Bizkaia.

«Era necesario crear una red de mujeres para empoderarnos», sostiene Zaballa. Como ella, Miren Lauzirika, vicepresidenta de EmakumeEkin, sabe que queda mucho camino por recorrer. Aun así, es defensora de que «hay que poner cara a las limitaciones para superarlas». De esa filosofía se nutre cada día para trabajar la «creatividad» en las organizaciones, hacer talleres y «poner soluciones a las problemáticas». Estudió Bellas Artes y hace cinco años dio vida a la compañía Art for Life, movida por su pasión por dinamizar, la misma labor que ayer, micrófono en mano, realizó en el vagón con sus compañeras, al añadir la chispa y el carisma como conductora del evento.

A lo largo de las dos horas y cuarenta minutos que duró el viaje hubo tiempo para todo. Para intercambiar asientos, tuitear, formular preguntas, recibir soluciones para retos futuros y escuchar la historia de tres empresarias que hoy son casos de éxito. Una de ellas es Elena Urigüen, sumiller y fundadora de Despierta tus Sentidos. Aunque al inicio en su círculo más cercano le decían que estaba «loca», ha logrado que su empresa cuaje. Tras cuatro años de andadura, ofrece una «experiencia gourmet a la carta y a domicilio». Lo mismo celebra una cata de vinos en la cima de un monte que imparte una master class de gin tonic en las fiestas de un pueblo. «Lo más importante es hacer red», sostiene.

Alba Donadeu es otro ejemplo inspirador. A sus 31 años, es la única maestra cervecera de España y es la impulsora y responsable de producción de la marca artesana Boga Garagardoa. Hace cinco años que llegó al País Vasco, procedente de Girona, y fue aquí en 2014 cuando junto a siete socios puso los primeros raíles para su proyecto, que es ya «una referencia en Bizkaia y Euskadi». Aunque reconoce que el proceso ha supuesto un «desgaste personal», asegura que «el éxito está en el equipo y en pensar a qué lugar se quiere llegar a diez años vista». Ahora se enfrentará, en 2018, a un reto mayor: dejar en parte Boga porque será madre.

Ya en la estación de San Sebastián, el viaje tuvo una parada más. En el Impact Hub, situado en Tabakalera, donde otra veintena de empresarias les esperaban para hacer más ‘neskworking’. «Hay mucho que aprender de Gipuzkoa», señaló Zaballa. Y como de eso se trata y de conquistar nuevos horizontes, avanza que el año que viene habrá otro viaje en tren, pero a un destino más lejano. «El sueño es ir a Barcelona».