Las emisiones de deuda de Iberdrola dejan su crédito bancario en cifras marginales

Iberdrola reunió la pasada semana en Bilbao a los principales componentes de su unidad corporativa de financiación -Finte, en la terminología interna de la eléctrica-, que es la que se encarga de gestionar las operaciones de endeudamiento. El cuartel general de esta unidad se encuentra ubicado en la capital vizcaína y en la reunión participó el presidente de la compañía, Ignacio Galán. En el encuentro se hizo un repaso de la estrategia de financiación del grupo, que en los últimos años ha dado una especial importancia a las emisiones de deuda con la vitola de «sostenible».

Fuentes de la compañía han indicado que el endeudamiento guarda un paralelismo con los planes de inversión -47.000 millones de euros previstos entre 2024 y 2026-, con dos ejes principales: la generación renovable y la construcción de nuevas redes de transporte. A corto plazo se van a destinar también en torno a 2.200 millones de euros a la recompra del 18,5% de la filial norteamericana Avangrid, para controlar así el 100% de la empresa.

Fuentes de la eléctrica apuntan a que en 2025 quieren mantener el ratio de endeudamiento «sostenible» en un porcentaje similar al de este año -por encima del 80% sobre el total que se emita en el ejercicio-, al tiempo que se va a continuar con la diversificación en divisas. Iberdrola ha decidido realizar inversiones en las divisas que corresponden a las áreas geográficas en la que está invirtiendo. De ahí, por ejemplo, la emisión realizada la pasada semana de 460 millones de euros en dólares australianos, que tienen como objetivo la financiación de las inversiones que Iberdrola ha comenzado a hacer en el país de las antípodas.