ELA promete una «respuesta contundente» contra la reforma laboral, sin concretarla todavía

Para evitar su convalidación, el sindicato está manteniendo contactos con PNV y EH Bildu para que rechacen el real decreto en el Congreso y, aunque los jeltzales han expresado su oposición a apoyarla por no blindar el marco vaso, «teme que al final se abstengan». Asegura que está trabajando con LAB y otras centrales en una respuesta lo «más contundente posible» y, pese no llegar a un acuerdo para hacer una huelga general antes de la aprobación, ahora no la descartan, pero sin concretar nada.

Por ahora ELA sigue presionando para que los grupos parlamentarios vascos voten no a la reforma laboral y así se retire. Lakuntza ha criticado que se quiera aprobar la regulación como real decreto para evitar el debate parlamentario. «Da una idea de la talla democrática del Gobierno», ha señalado, a la vez que ha calificado de «vergüenza» que se pida el apoyo de PNV y EH Bildu cuando «se ha negociado a sus espaldas» y se ha incumplido con lo prometido.

No ha querido dar detalles de lo que estos grupos le han transmitido porque «ya los han expuesto abiertamente». Ha recordado que EH Bildu rechaza la reforma de manera más general por incumplir con la derogación prometida, pero que la objeción del PNV solo viene de la falta de blindaje de los convenios porque «su posición es más propatronal». Ha afirmado, no obstante, que se ha reunido con todos «salvo con el lehendakari, que no nos recibe», ha afirmado.

Lakuntza ha arremetido contra el Gobierno central por «usar el diálogo social para incumplir más cómodamente» su programa electoral y especialmente contra CC OO y UGT por haber aceptado ese acuerdo favorable a la CEOE. «Revela la decadencia a la que han llegado esos sindicatos. Como siempre hemos advertido, las mesas de diálogo social son una trampa para los trabajadores, un tesoro para la patronal y una coartada para los gobiernos», ha censurado.

En la comparecencia le ha acompañado el responsable de Negociación Colectiva, Peio Igeregi, que ha realizado un análisis de los pequeños cambios que introduce la reforma laboral, mientras mantiene aspectos muy lesivos de la de 2012 como el abaratamiento del despido y la facilidad para justificarlo por causas económicas. También ha recordado que preserva la capacidad de las empresas de modificar las condiciones de trabajo y de implicar los convenios. «Respecto a la temporalidad, las medidas que toma son las derivadas de una sentencia del Supremo. Apenas se va a notar el impacto porque el problema está en el fraude, que no se persigue», ha afirmado.