Las diputaciones no regularán hasta fin de año el impuesto a grandes fortunas
Los expertos coinciden en que no se podrá reclamar el pago correspondiente al ejercicio de 2022
Las diputaciones forales vascas mantendrán la incertidumbre sobre la aplicación del nuevo impuesto a las grandes fortunas hasta finales de año. Así, confirman fuentes de ... la Administración foral, la normativa que regulará la aplicación de este nuevo tributo en Euskadi llegará un año después que la legislación del Estado que, en principio, ha aprobado su aplicación de forma transitoria para los ejercicios de 2022 y 2023, aunque el Gobierno de Pedro Sánchez ya ha anunciado que se puede prorrogar. En ausencia de detalles sobre cuál será el calado real y los efectos de su aplicación en Euskadi, los expertos en materia fiscal ya descartan que pueda exigirse con carácter retroactivo el pago de las cantidades correspondientes a 2022.
«El Gobierno vasco no aplica impuestos, lo hacen las diputaciones y nosotros hemos hecho lo que teníamos que hacer. Esto es, concertarlo con el Estado. A partir de ahí es una responsabilidad del las diputaciones», señaló el pasado viernes en el Parlamento vasco el consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu. En el resto de comunidades autónomas de España el periodo de declaración comenzará el próximo 1 de julio y finalizará el último día de ese mes. En Euskadi, sin embargo, no habrá declaración porque no hay normativa aplicable.
La cifra
500 contribuyentes vascos
se verían afectados si se copia en Euskadi la legislación estatal del nuevo tributo.
«En relación con las dudas sobre si se puede aplicar con carácter retroactivo es una cuestión de juristas y no me voy a meter ahí», apuntó el consejero, que meses atrás en una rueda de prensa se mostró partidario de exigir el pago correspondiente a 2022.
«Es imposible y está totalmente descartado que se pueda exigir el pago de 2022», asegura Margarita Bidegorri, socia de la firma Barrilero y experta en derecho tributario. «Otra cosa será el de 2023 si se consigue aprobar la norma aunque sea a finales de año», añade. La misma tesis sostiene Pablo Sanz, socio y miembro del comité de dirección de EY y responsable de la firma en la zona norte. «Legislar con el ejercicio vencido no aguantaría ni medio segundo. Es inconstitucional», aclara Sanz.
Nueva legislatura
Pese a que el Congreso aprobó a finales de enero la modificación del Concierto Económico para dejar en manos de las diputaciones la capacidad normativa sobre este tributo que grava los patrimonios superiores a tres millones de euros, las diputaciones decidieron dejar el tema en el cajón hasta la próxima legislatura. Existe un compromiso público por parte de los partidos PSE y PNV de elaborar las normas forales sobre este tributo, pero no así sobre el contenido concreto que puede resultar inocuo.
Incluso entre los expertos fiscales se ha extendido la idea de que en la práctica no habrá impuesto sobre las grandes fortunas en Euskadi. En su vertiente económica ya se sabe que su aplicación sería marginal y de recaudación simbólica -apenas 500 contribuyentes se verían afectados- y en el ámbito político se da por alcanzado el objetivo fundamental: conseguir que Madrid y Andalucía apliquen un impuesto sobre el patrimonio que habían abolido, para evitar así la fuga de contribuyentes vascos a ambas comunidades.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
