Cuatro de cada cien vascos tienen entre sus inversiones criptomonedas

El informe elaborado por el regulador -con datos recopilados desde 2016 hasta el cierre de 2021- indica el porcentaje de población poseedora de criptomonedas por comunidades, y en ese ránking el País Vasco se sitúa en el décimo puesto de las 17 autonomías. Lo encabeza Baleares (8,7%), seguida de Cataluña (7,1%) y Madrid (5,7%). Cierra la tabla Asturias (2,1%).

El estudio del Banco de España evalúa particularmente el interés por productos de ahorro, fondos de inversión y de pensiones, así como productos de renta fija (bonos y letras) y criptomonedas. Los resultados en Euskadi indican que los productos de renta fija y las criptomonedas obtuvieron los menores porcentajes (1,13% y 3,9%, respectivamente), siendo las personas de entre 18 y 34 años el grupo que más utiliza el bitcoin u otro tipo de moneda digital.

Este último dato se asemeja a las cifras presentadas por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) de España a inicios de año, cuando señaló que el 61% de los jóvenes prefiere invertir en criptomonedas. No obstante, las estadísticas demuestran que la mayoría de los vascos (tanto mayores como más jóvenes) han oído hablar de las criptomonedas (el 87,3%), y aquellos que las poseen tienen un mayor nivel de estudios: el 7% son universitarios, el 6,2% tiene bachillerato y el 2,2% estudios inferiores a bachillerato. Además, el 7,7% de los poseedores de criptos están encuadrados en el grupo con rentas del hogar más altas, mientras que en el grupo con rentas más bajas se encuentran el 2,3% de los tenedores de activos digitales.

Óscar Lage, responsable de ciberseguridad y blockchain de Tecnalia y vicepresidente de la asociación Blockchain Euskadi, realiza una lectura positiva del lugar en mitad de tabla que ocupa el País Vasco respecto al resto de autonomías. «Creo que en Euskadi tenemos una cultura financiera importante. Somos conscientes de que las criptomonedas son un activo de riesgo y aquí somos conservadores y precavidos. No nos fiamos de las gangas. Ese porcentaje de vascos que tiene divisas digitales está bastante alineado con otros países o regiones, según diferentes informes del Banco Central Europeo (BCE) y otros organismos».

La extrema volatilidad del mercado cripto ha sido una constante a lo largo de este año. A principios de mes el bitcoin superó el techo de los 42.000 dólares, apuntándose un alza del 150% en lo que iba de 2023. Los buenos datos de los últimos meses han dejado al bitcoin en camino hacia la mayor ganancia anual desde 2020, y los flujos totales de entrada al criptomercado han alcanzado los 1.760 millones de dólares a nivel mundial en las diez últimas semanas, la cifra más alta registrada desde octubre de 2021.

Los inversores de este tipo de activos son plenamente conscientes de la extrema volatilidad de las divisas virtuales. El año pasado el precio del bitcoin llegó a caer un 77%, pasando de los 69.000 dólares a apenas superar los 16.500 dólares, valor con el que empezó a cotizar en enero pasado esta criptomoneda. Esta semana el 'rally' al alza del bitcoin se ha mantenido debido a la decisión de la Reserva Federal estadounidense (Fed) de mantener los tipos de interés oficiales en su rango actual, entre el 5,25% y el 5,5%, y el precio de esta divisa virtual se ha sostenido en los 42.000 dólares.

El profesor de la Universidad del País Vasco y responsable del máster 'Bitcoin y Tecnología Blockchain', Mikel Peñagarikano, considera que el porcentaje actual del 4% de poseedores vascos de criptomonedas «no habrá variado mucho desde 2021, ya que fue precisamente a finales de ese año y en 2017 cuando el bitcoin se disparó, lo que provocó un aumento considerable de adquisiciones de divisas digitales».

La encuesta del Banco de España también recoge otra variable muy a tener en cuenta: la adquisición de divisas virtuales por parte de cada una de las 17 comunidades autónomas durante el periodo 2016-2021. Ese ránking no varía mucho respecto al de tenencia. Así, en Euskadi, el 4,4% de los vascos se hicieron con alguna moneda digital durante ese lustro, ocupando el décimo lugar de la clasificación. En lo más alto de la tabla se sitúan de nuevo Baleares y Cataluña (8%), mientras que fueron asimismo otra vez los asturianos (2,65%) los que menos se fiaron de adquirir este tipo de activos durante esos años.