El consejero de Hacienda se compromete a utilizar el Concierto para hacer Euskadi más atractiva

Hoy le tocaba a D'Anjou desgranar ante los grupos parlamentarios las líneas de actuación de su departamento para este legislatura. Una de las novedades que ha presentado es que se va a crear una Comisión de Asuntos Económicos, presidida por él mismo, que va a ser un órgano interdepartamental encargado del seguimiento de la acción económica del Gobierno vasco. Formará parte de esta comisión el nuevo vicelehendakari y responsable de la cartera de Economía, Trabajo y Empleo, Mikel Torres, que es el referente socialista en el Ejecutivo de Imanol Pradales.

D'Anjou ha explicado que su actuación girará en torno a tres ejes: defensa y fortalecimiento del autogobierno económico; emplear la política financiera como herramienta de desarrollo económico y arraigo; y garantizar la viabilidad económica de los compromisos políticos del Ejecutivo.

El consejero no ha querido entrar en el debate sobre la reforma fiscal que han planteado diferentes parlamentarios, especialmente Pello Otxandiano en representación de EH Bildu. Ha incidido en que es una competencia de las diputaciones forales. Lo que sí ha adelantado es que llevará el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales de Euskadi para 2025 al Consejo de Gobierno el 29 de octubre. Y agregó que «estamos trabajando con la Administración del Estado la senda de déficit para Euskadi, de forma que tengamos establecidos los márgenes».

En relación a su agenda, D'Anjou se ha comprometido a «seguir ampliando la capacidad de las instituciones vascas de regulación de todos los instrumentos necesarios para desarrollar una política fiscal propia», ha afirmado. Parta ello, se actualizará el Concierto Económico y se impulsarán los acuerdos pertinentes para aprobar en 2026 la nueva Ley quinquenal de metodología del Cupo.

El consejero ha asegurado que se volcará en el desarrollo de instrumentos que potencien el crecimiento y el arraigo de las empresas vascas, fundamentalmente a través del Instituto Vasco de Finanzas. El Gobierno vasco ya dispone para ello del fondo Finkatuz, con 203 millones en el cajón, cuyos últimos movimientos fueron en 2022, con la entrada en el capital de la aeronáutica ITP y una ampliación de su participación en CAF.

Ahora también pretende impulsar, a través del clúster financiero BasqueFIK, «una especie de fondo soberano que aúne las capacidades de inversión públicas y privadas de Euskadi para crear músculo financiero». En esta iniciativa están presentes las fundaciones bancarias, diferentes family offices, las EPSV o el sector bancario vasco, además del propio Instituto Vasco de Finanzas.