ELA y LAB llevan a Confebask a los tribunales para forzar la negociación del SMI vasco

El rechazo supone el segundo batacazo contra las iniciativas emprendidas por ELA y LAB para alcanzar un salario mínimo propio, tras el rechazo que el martes dio el Gobierno vasco a su Iniciativa Legislativa Popular (ILP). El Ejecutivo emitió un informe desfavorable contra esta medida, que instaba al Parlamento vasco a promover en el Congreso un cambio en el Estatuto de los Trabajadores para otorgar a las comunidades autónomas la competencia de elevar el SMI general.

Sin avances en el acto de conciliación, Confebask y las tres patronales vascas -Adegi, Cebek y SEA- reiteraron que no cierran la puerta a un diálogo siempre que éste se ajuste al marco legal, y cuando aborde otras cuestiones que hacen peligrar la competitividad vasca. También volvieron a marcar como requisito que la negociación se desarrolle en la mesa de diálogo social, un órgano que además de a las empresas y los sindicatos, daría voz al Gobierno vasco. Sin embargo, ELA y LAB rechazan este escenario al considerarlo ineficiente.

Así las cosas, el debate ha quedado finalmente frustrado como ya ocurrió en febrero, cuando fracasó el primero de los tres intentos realizados hasta ahora. Un hecho que desató la indignación de los sindicatos presentes -ELA, LAB, CC OO y UGT-, que acusaron a la patronal de refugiarse «en unas excusas legales» sin abordar el fondo del asunto.

La representante de Confebask, Virginia Múgica, justificó su intervención recordando que el encuentro suponía «un debate jurídico», como paso previo a la demanda ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TJSPV) que preparan ELA y LAB y que prevén presentar en unas semanas. No obstante, la patronal añadió que «no ha cambiado nada desde el último emplazamiento», ya que no se les puede exigir «negociar lo que legalmente no le está permitido», y añadieron que a pesar de que desde 2018 el SMI ha subido ya un 67% y las cotizaciones sociales han crecido desde 2022 un 23%, «las empresas vascas ya hemos hecho un esfuerzo en los últimos años para subir los salarios por encima de los del Estado y del IPC».

El panorama era muy distinto en el otro lado de la mesa. Aunque los principales sindicatos fueron todos a una, entre sus filas habría algunas discrepancias. ELA y LAB descartaron acudir a un salario mínimo de convenio -medida que sí defiende CCOO-, ya que la mayoría de quienes disponen de estos acuerdos firmados en el País Vasco «superan ampliamente el SMI estatal». «Nosotros queremos un salario mínimo que afecte sobre todo a quienes peor están, que son los que no tienen ningún convenio colectivo -como por ejemplo las trabajadoras domésticas-, o que sufren uno estatal con salarios muy cercanos al SMI profesional», matizó el responsable de negociación colectiva de ELA, Pello Igeregi. Una línea en la que también se pronunció su homóloga de LAB, Oihana Lopetegi, quien remarcó que seguirán luchando «hasta que Confebask y el Gobierno vasco se muevan».

Por su parte, Juanjo López de CC OO de Euskadi, manifestó su apuesta por mantener la presión «a través de un marco de acción conjunta» entre los sindicatos para forzar una negociación, y matizó el discurso ofrecido por la patronal sobre acudir a la vía del díalogo social ya que, como recordó, en este espacio «no habría competencias para abordar contenidos concretos de este tipo, como un SMI». «El foro de negociación sería aquí», recordó a la salida del encuentro.

recordó que todavía se mantiene abierta la vía del diálogo social, si bien matizó que este escenario no permitiría abordar la fijación de un Salario Mínimo el reto que evitaría problemas competenciales y permitiría conseguir contenidos concretos. «Sería una vía completamente legal y contra la que no habría ningún problema», defendió a la salida del encuentro.

Ayer el vicelehendakari Mikel Torres calificó de «error» la judialización de los conflictos laborales, y pidió a ambas partes «hacer cesiones para encontrar una vía intermedia».