Los coches y el acero europeos quedan fuera de la sentencia que paraliza los aranceles de Trump

Según explican desde el Ministerio de Economía y Comercio a este periódico, esta decisión invalida lo adoptado bajo la Ley de Emergencia Económica de Trump, es decir, los universales del 10% y los «recíprocos», que en la UE eran un 20% extra. En cambio, seguirán vigentes los aranceles sectoriales, es decir, los de automóviles, componentes, acero y aluminio, todos ellos del 25% en la UE.

Además, esta decisión supone paralizar los gravámenes del 30% sobre algunos productos exportados por China, además del 25% sobre las ventas procedentes de México y Canadá. De esta forma, los aranceles podrían anularse antes de que Washington llegue a un acuerdo con el resto de potencias mundiales, que esperaban al 9 de julio como fecha límite para que el presidente comenzara a aplicar las tasas anunciadas el día 2 de abril y que dejaban a la UE con gravámenes generales extra del 20%.

Aunque la Casa Blanca ya ha anunciado que recurrirá esta sentencia, esta noticia ha alegrado a los mercados, que abrían la sesión de este jueves con subidas en toda Europa.

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, de viaje en Turquía, señaló antes los medios que la reacción positiva de los mercados a esta sentencia confirma que los aranceles «no son buenos para ningún país, ni para el que los impone ni para el que los recibe» porque impacta en el crecimiento de todas las economías. «Tenemos que seguir negociando para evitar las barreras comerciales que lo único que logran es un mayor coste económico y mayor fragmentación», explicó Cuerpo. En este sentido, el ministro recordó que la UE tiene la mano tendida al acuerdo, pero si no es posible «hay herramientas para proteger a la industria y a los trabajadores».

Uno de los grandes golpes a la economía europea es el arancel impuesto a los vehículos extranjeros que se vendan en EE UU. La industria automovilística es clave para la economía europea, y la pausa negociadora de 90 días -que finaliza el 9 de julio- tampoco afectaba a este arancel único para los coches. Así, los vehículos de pasajeros, camiones ligeros y las piezas para su fabricación seguirán pagando un arancel del 25% al pasar la frontera norteamericana. Este arancel entró en vigor el pasado 3 de abril.

También se mantienen los aranceles generalizados del 25% al aluminio, el acero y los productos derivados que entraron en vigor el pasado 12 de marzo. Los cambios anunciados por Trump en la noche del 9 de abril no impactaron en esta tasa que afecta a todos los países por igual y por la que España se ve especialmente perjudicada.