Cierra Grupo Lo Mónaco, el imperio que vendió colchones a toda España

Grupo Lo Mónaco, con sede en el polígono de Asegra, ha cerrado así definitivamente sus puertas tras despedir a los últimos doce trabajadores que quedaban en la compañía, que llegó a tener unas doscientas personas en plantilla en sus momentos más pujantes, más una extensa red de comerciales autónomos distribuida por toda España.

Los últimos doce empleados salieron de la empresa con un ERE de extinción y según informa a IDEAL el sindicato CC OO, que negoció este despido colectivo por causas económicas, la empresa estaba al día en los pagos tanto de salarios como de cotizaciones a la Seguridad Social. «A los trabajadores no se les debía nada y la indemnización, tras la liquidación de la empresa, se cerró con 20 días por año trabajado y 12 mensualidades», explica el secretario general del sector Servicios de CC OO, Roberto Ariza.

Otras fuentes señalaron que, en los últimos meses, la crisis de la empresa afectó a clientes que no recibieron los pedidos, por lo que acudían con asiduidad a la sede de Asegra para reclamar. Un triste final para una empresa con 26 años de trayectoria que experimentó un ascenso fulgurante y fue pionera a nivel nacional el modelo de venta a domicilio de productos previamente anunciados en televisión.

La historia de Grupo Lo Mónaco arranca en 1996, cuando el empresario italiano afincado en Granada funda, junto a su esposa Beatriz Muñoz, una pequeña empresa dedicada a la venta directa a distancia que pronto demostró tener grandes perspectivas.La fórmula de venta virtual se basaba en ofrecer baterías de cocina y colchones de látex que habían sido publicitados previamente en televisión. Los clientes interesados concertaban una cita por teléfono y un comercial de la empresa les visitaba a domicilio para explicarles las características del producto. El comprador tenía además un periodo de prueba para devolver la mercancía si no quedaba totalmente satisfecho.

La novedosa filosofía y un servicio en el que prometían «calidad y atención personalizada» hizo que Grupo Lo Mónaco se convirtiera en una de las empresas más rentables y que mayor crecimiento anual de ventas experimentaba en la provincia.

De facturar dos millones de euros en su primer año pasaron a cifras superiores a los 84 millones en el ejercicio 2003, según las propias cifras aportadas entonces por la empresa a este periódico. La empresa continuó creciendo en facturación por encima de los cien millones de euros anuales pero Grupo Lo Mónaco también sufriría más tarde crisis. En el año 2006 la empresa presentó un polémico ERE que afectaba a noventa trabajadores y que la Junta de Andalucía tumbó por no considerar justificado. Aquella crisis, agravada por los efectos que en todo el país provocó el 'crash' del ladrillo, se logró remontar, pero de nuevo la caída de ventas llevó a la empresa a presentar un ERTE en el año 2019. El expediente temporal de regulación de empleo se renovó con la crisis de la covid y desembocó en la salida de más de medio centenar de personas y la venta de la empresa.

Los nuevos propietarios, un fondo de inversión, asumieron las deudas y pusieron en marcha un plan de reestructuración que, sin embargo, no ha logrado esta vez sacar a flote a Grupo Lo Mónaco, que sin la red de comerciales y tras el cierre de la tienda física que llegó a tener en Granada, funcionaba ya exclusivamente con la venta online.

Grupo Lo Mónaco fue la primera empresa en introducir en España el colchón de látex, que se convirtió en su producto estrella y con el que llegó a hacer sombra a las principales empresas colchoneras del país. La compañía granadina llegó a tener más de cien mil clientes en toda España, una facturación superior a cien millones de euros y almacenes en Madrid, además de la sede de Granada. Eran los tiempos en los que Grupo Lo Mónaco llegó a financiar una cátedra del sueño en la UGR y su crecimiento se estudiaba como caso de éxito en las escuelas de negocios. La filosofía que hizo crecer al grupo fue una astronómica inversión en campañas publicitarias y anuncios televisivos, que se veían a todas las horas y en todas las cadenas de televisión. Caras tan reconocidas en la televisión nacional como los desaparecidos María Teresa Campos, Constantino Romero y Carmen Sevilla y posteriormente Agustín Bravo o todos los colaboradores del programa de Ana Rosa Quintana vendieron los colchones de Grupo Lo Mónaco.