Borrar
Chips y tierras raras: la nueva guerra por materias primas que enfrenta a Europa y China

Chips y tierras raras: la nueva guerra por materias primas que enfrenta a Europa y China

Europa importa del gigante asiático el 98% de los minerales necesarios para las nuevas tecnologías y el 70% de los semiconductores de Taiwan, su provincia rebelde. La invasión de Ucrania y la crisis del gas demuestran que reducir esa dependencia es vital

Zigor Aldama

Lunes, 24 de octubre 2022, 18:50

Comenta

«El litio y las tierras raras pronto serán más importantes que el petróleo y el gas. Por eso, la Unión Europea no puede depender de China para su suministro como ha hecho con Rusia y el gas». Así de claro habló la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, durante la presentación el pasado día 10 de la nueva Legislación para Materias Primas Críticas, que tiene como objetivo diversificar las fuentes de suministro de esos materiales que tienen el potencial de crear tensiones geopolíticas tan importantes como las de los hidrocarburos.

No en vano, un 98% de las tierras raras que utiliza Europa, elementos clave en la producción de nuevas tecnologías, se procesan en China, de donde también procede al menos el 60% del litio que ahora propulsa los vehículos eléctricos. Von der Leyen subrayó que para el suministro de elementos tan relevantes «hace falta encontrar socios fiables».

Además, con el plan que ha aprobado para movilizar hasta 43.000 millones de euros en inversiones públicas y privadas, la Unión Europea se ha propuesto también reducir su dependencia de los chips fabricados en Taiwán, una isla que acapara más del 60% del mercado mundial. El objetivo es que Europa llegue a concentrar el 20% de la producción global en 2030, un objetivo similar al que se ha impuesto Estados Unidos con una legislación similar. «Sin chips, no existe una economía moderna», sentenció Von der Leyen, señalando que la invasión de Ucrania y las sanciones que se le han impuesto a Rusia han dejado en evidencia su vital importancia. «El ejército ruso está sacando chips de lavadoras y frigoríficos para utilizarlos en su armamento», apostilló.

Claudio Feijoó, catedrático Jean Monnet de la Universidad Politécnica de Madrid y experto en la diplomacia de la tecnología, considera que el avance de Europa hacia «una autonomía estratégica» tiene lógica, pero también señala que la consecución de ese objetivo no será rápida ni barata: «Alcanzar la capacidad de fabricación de los chips más avanzados requiere grandes inversiones y mucho tiempo, mientras que el procesamiento de las tierras raras es caro y muy contaminante».

¿Qué son las tierras raras?

Vídeo.

Cerio, disprosio, europio, lantano, neodimio o terbio. Es posible que no le suenen de nada los nombres de estos elementos, pertenecientes a la lista de los 17 que componen las tierras raras. Pero seguramente utilice aparatos que los llevan en su interior. El cerio, el europio y el terbio, por ejemplo, pueden esconderse en la pantalla de su televisor, y el neodimio en ese disco duro en el que guarda sus fotografías. Si tiene un automóvil híbrido, en sus baterías habrá lantano. Lo mismo que en las del móvil, que serán en su mayoría de litio, otro elemento clave de la nueva geopolítica de las materias primas. Todos ellos son vitales para protegerle de una invasión como la rusa, porque se utilizan en el armamento más avanzado -por ejemplo en sistemas de guiado de misiles-, y para proporcionarle energía limpia, porque son materiales clave en la fabricación de los imanes de los aerogeneradores.

Scroll Story imagen 0

En la tabla periódica de los elementos, publicada por primera vez en 1869 por Dmitri Mendeléyev, se van incluyendo los elementos del planeta que se descubren, ordenados por su número atómico.

Las tierras raras están compuestas por 17 elementos de más o menos reciente descubrimiento, en su mayoría de la familia de los lantánidos, cuya obtención es laboriosa pero crítica para numerosas tecnologías.

Estos son algunos de los usos de las diferentes tierras raras.

AUX STEP FOR JS

Están distribuidos por todo el planeta y son elementos abundantes, pero no siempre se encuentran en la concentración suficiente para ser minados, y el proceso de separación de estos elementos es costoso y muy contaminante. Por ejemplo, es necesario purificar hasta 200 toneladas de mineral para obtener un kilo de lutecio, el metal más raro. Así, además de que China cuenta con las reservas más abundantes del mundo -44 millones de toneladas, más del doble que Rusia-, también es el centro global de su procesado. «Podríamos extraer las tierras raras en Europa, pero no las queremos porque rechazamos la contaminación que provocan. Así que, lo que hacemos es deslocalizar esa polución al otro lado del mundo, aunque eso dispare nuestra dependencia de países poco fiables que pueden acabar chantajeándonos con ello», explica Guillaume Pitron, autor de 'La guerra de los metales raros'.

El año pasado, China produjo 168.000 toneladas de tierras raras, un 60% del total. En segundo lugar quedó, con solo el 15%, Estados Unidos. El resto aparece muy fragmentado en países que a menudo cuentan con una producción que no alcanza siquiera el 1% mundial y carecen de la infraestructura para procesar estos materiales, cuya demanda se duplicó entre 2006 y 2021 y que está previsto que vuelva a hacerlo de aquí a 2030.

Por todo ello, el precio se ha disparado: la aleación de praseodimio y neodimio (PrNd), con la que se construye la mayoría de los imanes, se ha encarecido más de un 30% desde enero y su precio se ha triplicado desde mayo de 2020. En diciembre del año pasado, China creó la Rare Earth Group, una empresa estatal que controla en torno al 70% de la producción de tierras raras de la segunda potencia mundial, equivalente a casi el 40% del global, lo cual hace temer un mayor control sobre los precios. Ya en 2011, el diario oficialista chino Global Times criticó que el país estuviese vendiendo estos minerales «a precio de patatas», y ahora pueden convertirse en un nuevo foco de tensión geopolítica, porque las tecnologías necesarias para la transición energética dependen sobremanera de ellos.

Chips

Y, sin duda, las nuevas tecnologías no serían nada sin procesadores. Esos chips que cada vez se hacen más potentes y pequeños. Sobre todo en Taiwán, que es el fabricante de más del 60% de todos los que se producen en el mundo y de un porcentaje aún mayor entre los semiconductores más avanzados. «Sería relativamente sencillo fabricar los grandes, pero la frontera ahora está en los de 3 nanómetros. Solo dos empresas -TSCM en Taiwán y Samsung en Corea del Sur- son capaces de producirlos», apunta Feijoó, subrayando que «todo el mundo sabía que íbamos a crear la actual dependencia» y que «no se han hecho los deberes». Tanto Pekín como Taipéi, rivales políticos pero aliados económicos, tienen en sus manos armas geopolíticas mucho más poderosas que el gas de Vladímir Putin.

¿Por qué es tan compleja la fabricación de chips?

Vídeo.

Claudio Feijoó recalca que incluso esas empresas dependen de proveedores de componentes que están repartidos por todos los continentes. «Hay 47 procesos de empresas situadas en todo el mundo que pueden estrangular la cadena de suministro de los chips. Por eso son el ejemplo perfecto de lo difícil que es el desacomplamiento de la economía global», en referencia a las guerras arancelaria y tecnológica que protagonizan sobre todo Estados Unidos y China. En opinión del catedrático, las sanciones que está imponiendo Washington para aislar a Pekín, a lo sumo, «solo sirven para retrasar el desarrollo de China». Y pone como ejemplo el avión C919 de COMAC. Las barreras, por otra parte, «alientan que China busque la autosuficiencia y desarrolle su propia tecnología, como ha hecho con los satélites». Por todo ello, Feijoó vaticina que vamos hacia «una globalización fragmentada que tendrá un coste brutal y que se notará en el bienestar de Europa». Porque la autosuficiencia siempre es más costosa que la colaboración.

OBTENCIÓN DEL SILICIO

OBTENCIÓN DEL SILICIO

El silicio es creado a partir de arena de sílice

Se hornea y moldea en forma de lingotes cilíndricos

Se corta en obleas

Se pulen las láminas hasta que brillen como un espejo

FOTOLITOGRAFÍA

Se imprima la superficie con una solución fotorresistente

Se proyecta la trama del circuito

Se conserva la parte protegida por la solución superficial

CONSTRUYENDO EL TRANSISTOR

CONSTRUYENDO EL TRANSISTOR

Se eliminan los átomos de polisilicio de la zona tramada fotográficamente

Se eliminan los átomos de polisilicio de la zona tramada fotográficamente

Se colocan las capas metálicas que conectan las distintas partes de su arquitectura

Lo habitual es construir cientos de chips en cada oblea, que se cortan para separar unos de otros

Se conectan y prueban

Se conectan y prueban

OBTENCIÓN DEL SILICIO

OBTENCIÓN DEL SILICIO

El silicio es creado a partir de arena de sílice

Se hornea y moldea en forma de lingotes cilíndricos

Se corta en obleas

Se pulen las láminas hasta que brillen como un espejo

FOTOLITOGRAFÍA

Se imprima la superficie con una solución fotorresistente

Se proyecta la trama del circuito

Se conserva la parte protegida por la solución superficial

CONSTRUYENDO EL TRANSISTOR

CONSTRUYENDO EL TRANSISTOR

Se eliminan los átomos de polisilicio de la zona tramada fotográficamente

Se eliminan los átomos de polisilicio de la zona tramada fotográficamente

Se colocan las capas metálicas que conectan las distintas partes de su arquitectura

Lo habitual es construir cientos de chips en cada oblea, que se cortan para separar unos de otros

Se conectan y prueban

Se conectan y prueban

OBTENCIÓN DEL SILICIO

OBTENCIÓN DEL SILICIO

El silicio es creado a partir de arena de sílice

Se hornea y moldea en forma de lingotes cilíndricos

Se corta en obleas

Se pulen las láminas hasta que brillen como un espejo

FOTOLITOGRAFÍA

Se imprima la superficie con una solución fotorresistente

Se proyecta la trama del circuito

Se conserva la parte protegida por la solución superficial

CONSTRUYENDO EL TRANSISTOR

CONSTRUYENDO EL TRANSISTOR

Se eliminan los átomos de polisilicio de la zona tramada fotográficamente

Se eliminan los átomos de polisilicio de la zona tramada fotográficamente

Se colocan las capas metálicas que conectan las distintas partes de su arquitectura

Lo habitual es construir cientos de chips en cada oblea, que se cortan para separar unos de otros

Se conectan y prueban

Se conectan y prueban

OBTENCIÓN DEL SILICIO

OBTENCIÓN DEL SILICIO

El silicio es creado a partir de arena de sílice

Se hornea y moldea en forma de lingotes cilíndricos

Se corta en obleas

Se pulen las láminas hasta que brillen como un espejo

FOTOLITOGRAFÍA

Se imprima la superficie con una solución fotorresistente

Se proyecta la trama del circuito

Se conserva la parte protegida por la solución superficial

CONSTRUYENDO EL TRANSISTOR

CONSTRUYENDO EL TRANSISTOR

Se eliminan los átomos de polisilicio de la zona tramada fotográficamente

Se eliminan los átomos de polisilicio de la zona tramada fotográficamente

Se colocan las capas metálicas que conectan las distintas partes de su arquitectura

Lo habitual es construir cientos de chips en cada oblea, que se cortan para separar unos de otros

Se conectan y prueban

Se conectan y prueban

En cualquier caso, Feijoó señala dos empresas que son vitales en la fabricación de chips, y cuyos cuarteles están en territorio europeo: la británica ARM, líder en el diseño de semiconductores, y la neerlandesa ASML, la única compañía capaz de fabricar las máquinas de litografía por ultravioleta necesarias para producir los chips más avanzados. China ha tratado de desarrollar equivalentes, pero ha sido incapaz de alcanzar su nivel tecnológico. Debido a las sanciones, ASML no puede enviar al gigante asiático las máquinas más avanzadas, y que se le prohíba suministrar también las estándar podría tener un impacto sustancial en la carrera por desarrollar chips. Pero Feijoó está convencido de que estas decisiones políticas tendrán respuesta. «Como europeos, nos gustaría hacer de China un socio fiable, pero no parece que vayamos por ese camino», sentencia.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo Chips y tierras raras: la nueva guerra por materias primas que enfrenta a Europa y China