Bruselas permitirá a los países rebajar los precios de la luz a las industrias que reduzcan emisiones
La nueva normativa ofrece una «vía rápida» para autorizar ayudas a proyectos de energías limpias en sectores donde la electrificación total aún no es viable
Los países de la Unión Europea podrán rebajar temporalmente los costes de la electricidad a las grandes industrias intensivas –siderurgia, plásticos, baterías o automoción– con ... el fin de hacerlas más competitivas en los mercados mundiales a cambio de dedicar parte de ese ahorro en inversiones en descarbonización.
Esta es una de las principales novedades del nuevo marco normativo de la Comisión Europea que fue presentado este miércoles por la vicepresidenta de la Comisión para una Transición Limpia y comisaria de Competencia, Teresa Ribera, que sustituye al anterior esquema temporal de ayudas por la crisis energética y que estará en vigor hasta el 31 de diciembre de 2030.
La propuesta se enfoca en energías renovables pero concede un papel relevante al gas natural, que podrá beneficiarse de estos regímenes de forma excepcional. La nueva normativa, una de las piedras de toque del Pacto para una Industria Limpia impulsado por la segunda Comisión Europea presidida por Ursula von der Leyen, también contempla una «vía rápida» para autorizar ayudas a proyectos de energías limpias como la solar, la eólica o el hidrógeno, especialmente en sectores industriales donde la electrificación total todavía no es viable.
Papel inversor de los Estados
El marco busca reforzar la fabricación de tecnologías limpias dentro de la UE para no depender de terceros países en sectores estratégicos con ayudas públicas a la creación de fábricas de tecnologías como paneles solares, bombas de calor, baterías o captura de CO2.
Estas subvenciones podrán ser más elevadas en regiones desfavorecidas, para evitar que la inversión industrial se concentre solo en los países más ricos. «Queremos evitar distorsiones en el mercado interior, por lo que promovemos un enfoque verdaderamente europeo y equilibrado entre regiones. El Estado, además de regulador, puede y debe ser inversor para facilitar este cambio», afirmó Ribera.
Para impulsar las inversiones necesarias, el Pacto por una Industria Limpia europeo permitirá que los gobiernos reduzcan el riesgo financiero de los proyectos privados, ofreciendo capital público, garantías o préstamos a fondos especializados. Bruselas también abre la puerta a incentivos fiscales para que las empresas puedan deducirse más rápido las inversiones en tecnologías limpias.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.