'BIC startup day', el papel de la iniciativa pública en el emprendimiento

'BIC startup day', el espacio que B-Venture dedica a los proyectos que se desarrollan en los centros de innovación promovidos por las diputaciones y el Gobierno vasco, ha estado este año protagonizado por Powerfultree, firma dedicada a la instalación de parques agrovoltaicos que tiene su sede en BIC Araba; Cultzyme, que desarrolla biorreactores inteligentes en BIC Gipuzkoa; Exom, especializada en la construcción de maquinaria láser que trabaja en el BIC Bizkaia Ezkerraldea; y Innitius, 'startup' que desarrolla tecnología para la detección precoz del parto apoyada por Beaz.

Los fundadores de las cuatro han participado en un debate moderado por Aitor Cobanera, en el que han destacado la importante labor de estas incubadoras en los primeros pasos de las empresas emergentes. El propio director de promoción empresarial de SPRI hizo hincapié en su importancia al «acercar ese motor que son los jóvenes emprendedores al tejido empresarial vasco» y dar soporte a iniciativas que, además, «resultan muy interesates y prometedoras por trabajar en sectores como el energético, el sanitario o la fabricación avanzada protagonistas de la estrategia de especialización inteligente de Euskadi».

«De entrada, te orientan en todos los aspectos. Te dicen dónde acudir o quién contactar para lograr cualquier cosa que necesites. Ese soporte te libera de mucho trabajo», ha resumido Asier Cenigaonaindia, máximo responsable de Exom. «Nosotros somos muy pocos. No podemos estar atentos a todas las oportunidades que surgen y el equipo del BIC nos tiene al día de todo lo que pueda ser interesantes. Muchas de ellas además surgen del propio contacto que promueven con otros BIC o centros tecnológicos internacionales», ha añadido Imanol Olaskoaga, uno de los socios de Powefultree. Esta 'startups' fue una de las 25 escogidas el año pasado para presentar en B-Venture su tecnología para que los cultivos se beneficien de la instalación de placas fotovoltaicas en el mismo terreno.

En el apartado dedicado a los retos tanto de las propias compañías como de los BIC, Rubén Molina, fundador de Innitius, destacó «la dificultad para encontrar infraestructuras para poder escalar una vez que, si todo va bien, las empresas emergentes crecen y tienen otras necesidades». «Además, hay que subrayar la falta de talento que nos permita competir en el exterior. Hay que fomentar perfiles para los que a veces aún no hay ni formación homologada», explicó Juan Manuel Garzón, fundador de Cultzyme.

El debate estuvo precedido de una breve presentación de cada centros de innovación a cargo de Maitane Txabarri (BIC Araba), Laura Espin (BIC Gipuzkoa), Joseba Goikouria (BIC Bizkaia Ezkerraldea) y Javier García Barcina (Beaz).

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