Una situación privilegiada

La alta capacitación de nuestra plantilla ha sido siempre la mejor garantía para los retos difíciles, así que la formación del equipo será una de las claves en esta transición. Debemos aprender nuevos procesos, trabajar con nuevos materiales y producir un vehículo completamente distinto al actual a partir de 2026. Por eso, dotaremos a nuestro equipo de las herramientas necesarias de cara a afrontar los retos de la movilidad del futuro, manteniendo los altos estándares de calidad.

Por otra parte, las obras que albergaran a las nuevas naves de producción marchan a toda máquina. El próximo año terminaremos la nave del nuevo Montaje Bruto y avanzaremos en la nueva nave de Pintura.

Pero sólo esto no basta para competir en un mercado global cada vez más exigente y cambiante. Necesitamos ser flexibles y ágiles para poder dar la mejor respuesta a las necesidades de nuestros clientes. Trabajaremos intensamente en afianzar la relación y el trabajo conjunto con la parte social.

Tampoco podemos olvidar que nuestra actividad está fuertemente condicionada por el contexto global. Algo que repercute de lleno en nuestra fábrica ya que exportamos más del 90% de nuestra producción. Las tensiones geopolíticas y la preocupante situación económica internacional plantean un panorama complejo a corto plazo. Y en este escenario, Mercedes-Benz Vitoria tiene la suerte de tener una situación privilegiada. Estoy seguro de que, con el compromiso de todos, en 2025 sentaremos las bases de un futuro brillante.