Bélgica decidirá si mantiene con CAF el 'contrato del siglo' el día 23
Jorge Sainz
Viernes, 11 de julio 2025, 01:23
La Sociedad Nacional de Ferrocarriles Belgas (SNCB) decidirá el próximo miércoles 23 de julio si mantiene con la guipuzcoana CAF el llamado 'contrato del siglo', ... para construir unos 180 trenes por 1.695 millones, según avanzan medios del país como L'Echo. Un contrato que podría ampliarse a 600 unidades (3.400 millones) y que en un principio había ganado la empresa de Beasain, pero que se ha paralizado por presiones políticas que piden que se conceda a la francesa Alstom, por tener dos importantes plantas en el país (Charleroi y Brujas).
Ese día, la SNCB decidirá si mantiene su compromiso con CAF o busca otras salidas, como retomar el concurso de adjudicación o negociar con los candidatos.
El CEO de CAF, Javier Martínez Ojinaga, ha insistido en varios medios belgas que «no se pueden cambiar las reglas de juego en el camino» y defiende que la constructora beasaindarra había ganado la licitación de forma transparente. Una cuestión que ya señaló durante la Junta de Accionistas de la compañía celebrada hace un mes en Beasain.
Ojinaga asegura estar dispuesto a iniciativas para garantizar retornos industriales a Bélgica pero recuerda se trata de «una licitación europea, somos europeos». «Es increíble lo que está sucediendo aquí en Bélgica, nunca hemos tenido que lidiar con tanta resistencia», reitera. Las presiones de Alstom, y Siemens Mobility, llevaron al Consejo de Estado de Bélgica, una especie de tribunal contencioso-administrativo, a pedir a la SNCB que justificara mejor su decisión, algo que la sociedad pública decidió hacer revisando toda la documentación. Estas presiones, también sindicales, han llevado a esta entidad a ir paralizando sucesivamente el contrato, la última vez el pasado mes de junio.
La SNCB sigue considerando que la de la firma vasca es la mejor oferta -con una puntuación del 76,3 frente al 75,9 de Alstom-, pero en el lado negativo, la decisión de posponer la decisión evidencia que pesan las presiones políticas en Bélgica. El contrato de este megapedido es muy goloso. Los sindicatos calculan una carga de trabajo para 12 años.
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