Competencia autoriza la fusión de CaixaBank con limitaciones en varios territorios

En su análisis, la CNMC ha estudiado la situación en la que quedara el mercado financiero por códigos postales, al detectar «elevados índices de concentración en determinadas provincias». El organismo no las especifica en su comunicado, aunque el solapamiento de sucursales entre CaixaBank y Bankia es evidente en zonas como Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia, Andalucía o Baleares. En esas zonas, existe una «amenaza para la competencia efectiva en determinados ámbitos del mercado de banca minorista». Vislumbra «riesgos de exclusión financiera» y sobre todo «un empeoramiento en las condiciones comerciales» que estaban en vigor hasta ahora en sus oficinas.

Por eso, Competencia exige a CaixaBank en su resolución que tome algunas medidas para proteger a los clientes. Por una parte, el banco se compromete a no abandonar ningún municipio en el que ahora esté presente bien a través de CaixaBank o de Bankia «y no haya ninguna oficina» de la competencia.

Además, en 21 códigos postales de Baleares y Madrid en los que CaixaBank quede en situación de monopolio absoluto, el grupo tendrá que mantener a los clientes de Bankia las mismas condiciones y términos que tengan actualmente contratados durante un periodo mínimo de tres años.

Por otra parte, en otros 65 códigos postales identificados como «problemáticos» (Ávila, Baleares, Castellón, Granada, Las Palmas, Madrid, Segovia y Valencia), donde no hay monopolio pero sí una posición predominante del nuevo banco frente a la competencia, CaixaBank deberá ofrecer sus productos en condiciones «sustancialmente iguales o no peores» a las ofrecidas por la entidad en los tres códigos postales con mayor exposición de CaixaBank a competidores durante tres años.

Y en ninguno de los 86 códigos postales identificados como problemáticos, no podrá cobrar comisiones a los clientes procedentes de Bankia, por realizar una operación en ventanilla cuando esa operación hubiese sido gratuita de acuerdo con las condiciones ofrecidas por Bankia en la fecha de autorización de la operación durante tres años.

CaixaBank también deberá comunicar «con antelación» a los clientes actuales de Bankia cualquier cambio en las condiciones de los productos que ostentan ahora. Tendrá que identificar a los clientes que cumplan con los requisitos para contratar una cuenta social de CaixaBank.

Competencia también ha exigido cambios en la red de cajeros para evitar dejar a una parte de los usuarios sin ese servicio al menos en las condiciones similares a las actuales. Así, ante una posible ruptura de los acuerdos entre Bankia e ING, por un lado, y con Euro6000 y Banco Sabadell, por otro, CaixaBank tendrá que ofrecer a los clientes de esas entidades acceso a los cajeros que eran titularidad de Bankia antes de la operación, durante un período de un año y medio y en las mismas condiciones económicas previstas en los acuerdos. Y en el caso de cierre de cajeros de Bankia como consecuencia de la operación, CaixaBank tendrá que dar acceso a los clientes de dichas entidades con los que mantiene acuerdos al cajero de CaixaBank más próximo al cajero de Bankia cerrado. Para ello, CaixaBank señalizará debidamente los cajeros afectados, con el objetivo de que sean fácilmente identificables por parte de los clientes de las correspondientes entidades.

Todas estas propuestas han llegado después de que las entidades hayan anunciado el procedimiento de canje para los accionistas de las entidades y han señalado que el primer día de negociación de las nuevas acciones de CaixaBank en Bolsa será el 29 de marzo de 2021.

El canje de acciones está sujeto a que el próximo 26 de marzo !quede consumada la fusión!, lo que se producirá si antes de dicha fecha se cumplen las dos condiciones suspensivas aún pendientes, en concreto, la obtención de las autorizaciones de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia y del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, según un hecho relevante enviado a la CNMV.

La fusión societaria de ambas entidades está prevista para este viernes 26 de marzo, cuando quedará fijado el canje en 0,6845 acciones de nueva emisión de CaixaBank por cada acción de Bankia. CaixaBank realizará una ampliación de capital para hacer frente al canje. No habrá derecho de suscripción preferente y la suscripción de estas acciones «estará reservada a los titulares de acciones de Bankia». Las acciones de Bankia que Caixabank tenga en cartera y las acciones de autocartera de Bankia serán amortizadas, no se canjearán en ningún caso. El número de acciones de Bankia que acudirán al canje es de 3.037.558.805 acciones, cada una de ellas con un valor nominal de un euro, de un total de r 3.069.522.105 acciones que conforman el capital de Bankia. La fecha de canje será el último día en el que cotizarán las acciones de Bankia en las Bolsas de Valores españolas (last trading date).

Hoy mismo, el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha intervenido en última junta de accionistas de la entidad en solitario, marcando un punto y final a esta etapa que culmina con su integración con CaixaBank y que provocará que su marca previsiblemente desaparezca este mismo verano.

Goirigolzarri ha recordado el largo recorrido desde que en 2012 iniciara el proyecto, un periodo durante el cual se han atravesado momentos «muy duros». «El camino no siempre ha sido fácil», ha reconocido el banquero. No obstante, ha dicho con «enorme orgullo» que el equipo ha conseguido durante este tiempo lo que muchos dudaban que fuera posible, es decir, convertir a Bankia en un banco sostenible, solvente y con altos índices de satisfacción por la calidad de servicio prestada.

De hecho, ha subrayado que Bankia pasó de ser el principal problema del sector financiero y de estabilidad en España en 2012, a ser un referente dentro del sector y a contribuir de forma decisiva a la mejora socioeconómica del país.

Para Goirigolzarri, la aprobación de la fusión con CaixaBank marca el inicio de una nueva etapa para la entidad. Según ha señalado, el calendario del proyecto sigue su curso dentro de los plazos previstos.

«Iniciamos un nuevo proyecto acompañados por el mejor compañero de viaje que podíamos tener para esta nueva etapa, que es CaixaBank», ha reiterado como en otras ocasiones Goirigolzarri.

En esta línea, aunque ha admitido ser «plenamente consciente» de que el proceso de adaptación de los equipos a corto plazo no será fácil, se ha mostrado convencido de que, en el medio plazo, sus profesionales tendrán acceso a muchas mayores posibilidades de crecimiento en sus carreras.

A su vez, ha hecho una especial mención a los miembros del consejo de administración, actuales y pasados. «A lo largo de todos estos años, los consejeros del banco del que ustedes son propietarios han dado un permanente ejemplo de dedicación, profesionalidad y de profunda independencia, y subrayo la profunda independencia», ha indicado en la junta general.