BBVA defiende que «con entidades más fuertes habrá más crédito a empresas y familias»

Ayer fue el máximo responsable de BBVA en España, Peio Belausteguigoitia, quien insistió en la necesidad de tener bancos más fuertes y solventes «para dar más crédito a los proyectos de empresas y familias en este país y a futuro». Pero casi más relevante que el contenido del mensaje fue el continente del mismo, ya que Belausteguigoitia lanzó esta opinión en un acto en Cataluña, en un evento organizado por la Fundación Gresol de Reus y al que asistieron algunos empresarios relevantes de esa comunidad. Y ello apenas unas horas después de que BBVA anunciase que adaptaba su oferta a los últimos anuncios de reparto de dividendos, para pasar así a proponer la entrega de una acción nueva por cada 5,0196 acciones del Sabadell, a lo que se sumarían 0,29 euros en metálico. Esto es, el dividendo que BBVA ha anunciado que repartirá en los próximos días a cuenta de los resultados de este año.

Belausteguigoitia negó también que la fusión pueda provocar un estrechamiento sensible de la oferta bancaria, de la misma forma que defendió que las concentraciones que se han registrado en los últimos años -Bankia y Caixa o Popular y Santander, por ejemplo-, «no ha tenido impacto si miramos variables como los precios de las hipotecas o la financiación a empresas». E insistió en una idea que su banco ha esgrimido con fuerza desde que presentara la oferta el pasado mes de mayo, al apuntar que lo fundamental es «dar a los accionistas la opción de decidir si la oferta que hemos lanzado la consideran atractiva o no».

Para llegar a ese momento, sin embargo, aún queda por delante un procedimiento que se intuye largo y en el que el principal hito es la autorización por parte de la Comisión Nacional de la Competencia (CNMC). Así, mientras que en las filas de BBVA dan como seguro que la oferta será admitida por una inmensa mayoría de accionistas del Sabadell -el mercado no descarta que haya otra mejora, con más dinero en efectivo, en la recta final del periodo de aceptación-, desde la entidad presidida por Josep Oliu se defiende la tesis diametralmente opuesta, para sostener que «no es atractiva» y no tiene en cuenta las «enormes posibilidades de mejora del negocio en los próximos años».