La Autoridad Fiscal advierte de que la deuda pública alcanzará el 181% en 2070 sin medidas adicionales
El organismo calcula que sería necesario un ajuste de 45.000 millones entre 2025 y 2040 para garantizar una senda descendente de endeudamiento a largo plazo
La deuda pública terminó 2021, después de dos años de mayor gasto público para amortiguar la crisis de la pandemia en el 118% del PIB. ... Desde entonces esta ratio se ha ido reduciendo, sobre todo gracias al crecimiento del PIB y no tanto a las medidas de ajuste. En este contexto, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) estima una reducción de la deuda pública hasta el 99,1% del PIB en 2029, aunque, en el largo plazo, proyecta una evolución desfavorable hasta el 181% en 2070 en su escenario inercial, es decir, en ausencia de medidas adicionales.
El organismo publicó este jueves la nueva edición del 'Observatorio de Deuda', en el que analiza la evolución reciente de la deuda pública, que se situó en el 103,5% del PIB en el primer trimestre de 2025. «Pese al descenso y a las reducciones de los últimos años, España sigue siendo uno de los países de la UEM con mayores niveles de deuda», advirtió la institución que dirige Cristina Herrero.
A medio plazo, la Airef proyecta que en 2030 la deuda marcará un punto de inflexión, con un retorno a la senda ascendente por el impacto del envejecimiento. Sin embargo, en 2050, a pesar de la menor presión demográfica, la trayectoria ascendente se mantiene por el incremento del gasto en intereses. Así, en el largo plazo, el organismo independiente proyecta en su escenario inercial una evolución desfavorable de la ratio que alcanza el 181% del PIB en 2070.
Ajuste de 3 puntos de PIB
Según las previsiones incluidas en el Plan Fiscal y Estructural de Medio Plazo (PFEMP), el déficit y la deuda se reducirían en 2041 en 1,2 y 25 puntos porcentuales del PIB, respectivamente en comparación con 2024.
Teniendo en cuenta sus proyecciones inerciales, la Airef estima que sería necesario un ajuste de 3,16 puntos del PIB (unos 45.000 millones de euros) entre 2025 y 2040, distribuido en cuatro planes fiscales de cuatro años, para garantizar una senda decreciente de la deuda a largo plazo. Este ajuste, aplicado de forma progresiva y decreciente, permitiría reducir la ratio de deuda hasta el 62% del PIB en 2050.
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