20 años de demandas judiciales: sigue el culebrón por la herencia de Gianni Agnelli, el histórico patrón de Fiat

Ya sabemos que repartirse una herencia puede desencadenar una auténtica batalla campal entre esposas, hijos, hermanos y demás parientes del finado. Y todo por un humilde piso en un barrio del extrarradio o una cuenta bancaria de pocos miles de euros. Así que si se organizan auténticos culebrones por tan poco, es hasta lógico que se desaten guerras tan grandes como la de Troya cuando toca repartir fortunas de millones de euros. Es lo que sucede con la familia del que fuera todopoderoso patrón de Fiat: Gianni Agnelli. Tras dos décadas, sus descendientes aún pugnan por hacerse con el mayor trozo de pastel dejado por el que fuera el gran magnate automovilístico italiano. Y lo que queda.

En concreto, los contendientes de una disputa que daría para una serie de televisión como 'Dallas' o 'Falcon Crest' son la hija y los nietos de Agnelli. La primera, Margherita, decidió aceptar las acciones de la sociedad de cartera de la familia a cambio de 1.300 millones de euros. Tras su renuncia, los valores pasaron de su madre Marella, viuda del magnate, a su nieto John Elkann, el primogénito de Margherita y heredero del negocio automovilístico. Pese a recibir tan suculenta fortuna, la mujer impugnaría más tarde el acuerdo al considerar que había sido la gran perjudicada en la operación debido al posterior incremento patrimonial del clan, lo que abrió la veda a un constante goteo de demandas judiciales contra sus descendientes.

Precisamente, Margherita se ha vuelto a querellar recientemente, lo que ha provocado el hartazgo de los abogados de Elkann. «Hay una madre que lleva más de 20 años persiguiendo judicialmente -haciendo además amplia publicidad en la prensa- a sus padres y a tres de sus hijos, quienes no tienen otra responsabilidad que la de haber sido los únicos que aseguraron a su abuela (Marella) cuidados, asistencia y dedicación hasta su último día», han relatado en los que parece más un desahogo personal que una nota informativa.

Debido a la nueva denuncia de la madre, de carácter fiscal y cuyo contenido exacto se desconoce, la Guardia de Finanzas acabó registrando recientemente por orden de Fiscalía de Turín la oficina de Elkann, ahora director general de Exor, el grupo de la familia Agnelli. En todo caso, sus abogados, y los de sus hermanos Ginevra y Lapo, recuerdan que Margherita no «tiene la condición de perjudicada en el delito» que «carece de todo fundamento por numerosas razones». Todo ello sin aportar más detalles, ya que «la defensa se llevará a cabo en los foros adecuados».

Asimismo, los abogados Paolo Siniscalchi, Federico Cecconi y Carlo Re destacan que el aumento patrimonial del grupo empresarial, que originó las quejas de Margherita al sentirse traicionada por el acuerdo de herencia, se produjo gracias al plan de relanzamiento de Fiat proyectado por su hijo. Un éxito «del que ella no contribuyó de modo alguno y del que como madre, debería alegrarse y sentirse orgullosa». «Lo impugna todo», se quejan los letrados. Incluso poniendo en duda la honorabilidad de sus padres al acusarles de «conducta ilícita desde el punto de vista penal, civil y moral al no reconocer sus últimas voluntades», añadieron.

Por todo ello, los letrados han puesto de manifiesto «el dolor personal» de sus defendidos en el último capítulo de una riada de acusaciones «de origen similar» tanto en Italia como en el extranjero. «Hasta el momento, todas las iniciativas de Margherita Agnelli no han sido reconocidas en ningún tribunal, ni penal ni civilmente», recuerdan. Pero a la mujer no parece importarle. Está decidida a luchar por lo que cree suyo hasta el fin de sus días para mayor desesperación de sus hijos y nietos. Como se puede comprobar una vez más, los ricos también lloran.

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