Alemania, el segundo cliente de Euskadi, bordea la recesión
La economía germana, locomotora europea, se contrajo un 0,1% en el segundo trimestre afectada por la guerra comercial y por los problemas en el sector del automóvil
La economía alemana, considerada la locomotora europea, se ha parado, afectada por la guerra comercial y también por los problemas de su potente industria de ... automoción. En el segundo trimestre del año se contrajo un 0,1% respecto al primero, según ha informado hoy la Oficina Federal de Estadística. Si ocurre lo mismo entre julio y septiembre entrará oficialmente en recesión, lo que supone todo un golpe para Euskadi. Alemania es el segundo mercado más importante para las exportaciones vascas, solo por detrás de Francia. Sus problemas se suman, además, a otros como la crisis política en Italia o la amenaza cada vez más próxima de un Brexit salvaje.
Ya hace meses que la primera economía de la UE presentaba síntomas de debilidad, lo que ha repercutido en las exportaciones vascas al país. Así, entre enero y mayo las ventas de Euskadi a Alemania descendieron un 2,6% hasta los 1.651 millones de euros mientras que, por ejemplo, las dirigidas a Francia crecieron un 10% y las destinadas a Reino Unido aumentaron un 33%.
La automoción es el sector con mayor peso en las relaciones comerciales entre el País Vasco y Alemania y justo esta industria está sufriendo un parón por la incertidumbre en torno al diésel y la entrada en vigor de la nueva normativa de emisiones. El mejor ejemplo de ello es Mercedes, la principal multinacional alemana asentada en Euskadi, con 5.000 empleados en Vitoria, un peso del 5% en el PIB vasco y responsable del 15% de las exportaciones. La factoría de Vitoria se ha visto obligada a recortar sus previsiones de producción en tres ocasiones ya, mientras dirección y comité negocian ajustes de jornada, con el ERE en el horizonte.
Cerca de un 34% de los vehículos fabricados en la planta de Vitoria se venden en la 'madre patria', lo que explica en gran medida el retroceso de las exportaciones en lo que va de año. Según datos del Icex, las ventas de automóviles, con un peso de casi 38% en la cifra total, se contrajeron un 1,4%. No obstante, la caída se está moderando respecto a 2018, cuando fue especialmente intensa.
Pero los retrocesos no se circunscriben a la automoción. También afectan a los productos de fundición de acero, aluminio y máquina herramienta. Y es que toda la industria alemana está muy tocada. Según datos publicados también hoy por el Eurostat, la producción industrial germana ha descendido un 6,2% en junio respecto al mismo mes del año anterior.
El parón de Alemania, que en términos interanuales crece un 0,4%, pone en evidencia el efecto en cadena que tiene la guerra comercial que enfrenta a Estados Unidos y China. Al ser una economía tan abierta y dependiente de las exportaciones, se ve muy afectada y debido a su papel de locomotora en Europa expande el impacto en la región, lo que afecta de lleno a Euskadi. «El dato de hoy marca definitivamente el fin de una década dorada», advierte pesimista Carsten Brzeski, economista jefe de ING.
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