Acuerdo insólito en el Parlamento vasco para ampliar y flexibilizar los créditos para pymes y autónomos

El Parlamento vasco aprobó este jueves por unanimidad la propuesta de instar al Gobierno de Urkullu a ampliar su programa de créditos con aval público, concedidos a través de Elkargi, más allá de 2020, así como la flexibilización de las condiciones en cuanto a los periodos de carencia y devolución. El acuerdo, que contó con el insólito apoyo de todos los grupos, también incluye el impulso a una línea específica para los sectores más castigados. En pocas ocasiones se ha visto en la Cámara tanto consenso como el que ha suscitado esta medida para reforzar la financiación a pymes y autónomos asfixiados por los efectos de la pandemia.

La iniciativa la había planteado el PP, pero se llegó a una enmienda transada con PNV y PSE, dado que el Gobierno vasco ya había manifestado su disposición a seguir los pasos dados en este sentido por Madrid con los préstamos ICO, cuyas condiciones ya se han flexibilizado. El resto de fuerzas -EH Bildu, Elkarrekin Podemos y Vox- dieron su apoyo a la medida al coincidir en su efectividad para ayudar a los pequeños negocios a superar los problemas de tesorería.

La transaccional sellada por el PP con PNV y PSE contempla la implantación de un nuevo programa de créditos con aval público y gestionados por Elkargi para 2021. No se han concretado las cantidades, pero el Gobierno vasco ya tiene aprobado un límite de 1.000 millones de euros, del que se han consumido en torno a 800. Además, tiene comprometidos verbalmente otros 500 millones y en su plan de relanzamiento contempla la posibilidad de aumentar esos avales hasta los 3.700 millones de euros a lo largo de la legislatura. Dado el apoyo unánime obtenido en el Parlamento, no se esperan problemas para asignar una nueva partida en los Presupuestos vascos.

Aparte de esta ampliación de los créditos Elkargi para 2021, se ha acordado flexibilizar las condiciones, que beneficiará a los que hayan contratado un préstamo en 2020. La mejora se ha realizado en línea con lo aprobado por el Gobierno Sánchez con los préstamos ICO y que el Ejecutivo de Urkullu ya había anunciado su disponibilidad a imitar. Esto es, la ampliación del periodo de carencia de uno a dos años, lo que significa que en los primeros préstamos concedidos en mayo de este año no habría que empezar a pagar hasta ese mismo mes de 2022.

La otra medida consiste en la extensión del periodo de devolución desde los cinco años actuales hasta un máximo de ocho. Esta decisión permite rebajar de forma considerable el importe de cada amortización, algo que puede ser imprescindible para pymes y autónomos si la recuperación de la actividad es más moderada de lo previsto inicialmente.

En el transcurso del debate, el portavoz del grupo PP+Cs, Carmelo Barrio, aplaudió la disposición del resto de grupos a respaldar esta enmienda, y expresó su deseo de que el asunto «quede resuelto para enero». PNV y PSE -socios en el Gobierno vasco- recordaron la eficacia de la herramienta y reconocieron la necesidad de ampliarla. Aclararon, asimismo, que las condiciones del nuevo programa Elkargi se aplicarán a los beneficiarios del vigente.

EH Bildu también destacó su buen funcionamiento, aunque exigió mayor supervisión dadas las sospechas, apuntadas por este periódico, de que los bancos están obligando a las empresas a pedir estos créditos de aval público para reducir su riesgo.