La actividad industrial de Euskadi retrocedió un 0,9% en 2024, la primera caída en más de una década

Uno de los principales motivos por el que no ha podido evitar la recesión anual es el debilitamiento de las piedras angulares de la economía europea como son Alemania y Francia. El país germano, que cerró el ejercicio con una economía en recesión, y el francés, cuya economía muestra signos de estancamiento, han influido debido al descenso de la demanda de ambos.

Por destino económico de los bienes, la producción de energía ha aumentado ligeramente -0,8%- respecto al año pasado. La subida se debe, en parte, al arreón de diciembre, ya que se ha producido un ascenso del 7,7% respecto al mismo mes del año pasado. En este sector se incluyen la producción y el suministro de energía eléctrica y el refino de petróleo.

Sin embargo, ha sido el comportamiento de los bienes de consumo duradero y de los bienes de equipo los que han arrastrado el descenso general, con bajadas acumuladas en el conjunto del año del 3,0% y del 1,1%, respectivamente. En el primero de ellos se recoge la fabricación de muebles y aparatos domésticos entre otros, y el segundo engloba las actividades de procesado y conservación de alimentos, la fabricación de productos para la limpieza e higiene o los productos farmacéuticos.

Los tres territorios vascos han acumulado tasas anuales negativas, pero es Álava la que ha caído en mayor medida. Su actividad industrial se ha contraído un 2,5%, mientras que en Bizkaia ha sido de un 0,5% y en Gipuzkoa de un 0,4%. El frenazo de la automoción, sector que tiene un peso muy importante en la producción industrial alavesa, ha sido un elemento clave en este descenso.

La fábrica de Mercedes-Benz en Vitoria -la más grande de la comunidad autónoma- ha acusado los síntomas que enferman a la industria automotriz europea y en estos momentos atraviesa una situación muy complicada. El descenso de su producción durante este último año ha sido notable -un 23,6%-. El año anterior ensambló 157.000 unidades que supusieron un récord histórico. No obstante, la coyuntura es ahora muy distinta. Según informó EL CORREO, la dirección de la planta comunicó a los sindicatos que el descenso de la producción requiere estirar las medidas de flexibilidad del convenio laboral. De lo contrario, la empresa se verá obligada a poner en marcha un expediente de regulación de empleo temporal (ERTE) por razones técnicas este verano.