La bilbaína Helene Alberdi triunfa en casa y se corona campeona de Europa de Triatlón

Nadie puede discutir que Bilbao se ha convertido con el paso de los años en una de las capitales mundiales del deporte. En una de las referencias para infinidad de disciplinas que apuestan por la capital vizcaína para celebrar sus competiciones. Con el Tour 2023 en el horizonte y con el recuerdo de la Final Four de la Champions de baloncesto, entre otros muchos eventos, Bizkaia se ha transformado durante la última semana en el epicentro del triatlón. El Campeonato de Europa Multideporte, organizado por la Federación Española en colaboración con Innevento, se despide del territorio con un éxito incontestable. Después de que Balmaseda acogiese el Duatlón Cros, Portugalete-Getxo el Acuatlón, y Urdaibai-Bermeo el Triatlón Cros; Bilbao, que también recibió el Duatlón y el Aquabike, puso el broche este sábado con la celebración de la prueba reina, el Triatlón de Media Distancia.

La villa se engalanó para la ocasión desde bien pronto. Aunque la natación –1,9 kilómetros entre el Museo Marítimo y la pasarela Pedro Arrupe, ida y vuelta–, la primera de las disciplinas, no arrancó hasta las 15 horas, desde bien pronto muchas de las principales calles de la ciudad se cerraron al tráfico. El tiempo no acompañó en el comienzo en absoluto y los únicos valientes que desafiaron a la lluvia eran los familiares y amigos de los participantes. Hubo mucha presencia extranjera. Entre ellos una familia de Bristol, Inglaterra, que no dudó en visitar Bilbao para pasar el fin de semana. «Mi padre participa. Es la primera vez que venimos aquí y estamos encantados», explicaba bajo el paraguas George Jackson.

Pasadas las cinco de la tarde, toda vez que los triatletas se iban bajando de la bicicleta tras completar 82,5 kilómetros alrededor de buena parte de la geografía vizcaína, el sol por fin salió. La hora de la comida y la siesta se acabó y los bilbaínos se echaron a la calle, como acostumbran cuando las pruebas internacionales desembarcan en la localidad. Los gritos de aliento inyectaron de moral a unos triatletas visiblemente fatigados tras el exigente recorrido a dos ruedas, en el que tuvieron que hacer frente a un duro ascenso a Aretxabalgane (Larrabetzu), una subida de 4,2 kilómetros con un desnivel de 240 metros y una pendiente final del 7,2%. Restaban todavía cuatro vueltas a un circuito de 4,6 kilómetros (18,4 en total) para alcanzar la gloria.

En el paseo de El Arenal, ubicación de la meta, bajo unos tímidos rayos de sol y con una multitud agolpada, festejó Helene Alberdi un triunfo «en un día soñado. Estoy por las nubes, muy agradecida de toda la gente que ha venido y me ha dado fuerza para hacer este carrerón», celebró. La bilbaína, campeona de España hace un año en las calles de la capital vizcaína siete meses después de ser madre, se coronó por primera vez ganadora de Europa. Médico de familia en Zarautz, donde reside, se impuso en meta con un minuto de ventaja sobre la catalana Judith Corachán, campeona del mundo en larga distancia multideporte en Pontevedra. Tercera fue la portuguesa Raquel Rocha.

Alberdi completó un histórico doblete nacional que redondeó unos Europeos en los que España termina en lo más alto del medallero con 19 preseas (9 de oro, 7 de plata y 3 de bronce), por delante de Italia y Bélgica. Treinta minutos antes, Antonio Benito se proclamó camopeón continental con una superioridad aplastante. El manchego aventajó en cinco minutos al belga Christophe De Keyser y en seis al alemán Rico Bogen, al que Benito hizo una soberbia pasada en la carrera a pie frente al Gugenheim. «Correr en el País Vasco siempre es especial». Nadie lo duda.

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