Se retira Allyson Felix, la coleccionista de medallas
Allyson Felix cerrará este verano una trayectoria única en el atletismo que le permite ser una leyenda de la velocidad
Son tantos sus éxitos que enumerarlos lleva su tiempo. 11 medallas olímpicas que la convirtieron en la atleta más laueada de los Juegos al superar ... a Carl Lewis, cinco participaciones, 19 preseas en campeonatos del mundo y una vida deportiva al máximo nivel convirtieron a Allyson Felix en una leyenda del atletismo mucho antes de dejar las pistas. Pero ahora, con 36 años y muchas batallas en el cuerpo, ha llegado el momento de que la velocista estadounidense se despida de las competiciones. «He dado todo lo que tengo para correr y por primera vez no estoy seguro de si me queda algo para dar», confesó Felix en un comunicado donde explicó que esta será la última temporada de su carrera deportiva.
Todavía queda, por tanto, la posibilidad de verla en un Mundial más si la considerada una de las atletas más grandes de todos los tiempos logra su clasificación bien de forma individual o bien en el relevo largo estadounidense. Su presencia en el Mundial de Eugene (Estados Unidos) sería el mejor colofón posible, la de una despedida por todo lo alto ante su público y peleando por subir una vez más a un podio, un escenario de lo más familiar para una atleta que «ni en mis sueños más salvajes» hubiera imaginado tener una carrera así, explicó en su carta de despedida. «Tengo mucha gratitud por este deporte que ha cambiado mi vida», comentó Felix. Apodada 'piernas de pollo' en el instituto por su delgadez, destacó que esta última temporada al aire libre no va a ser una lucha contra el crono, sino de celebración con los aficionados por su larga y fructífera trayectoria deportiva. «Esta temporada no se trata de la hora en el reloj, es simplemente sobre la alegría. Si me ves en la pista este año, espero poder compartir un momento, un recuerdo y mi aprecio contigo», en referencia a los aficionados.
Felix ha sido una estrella del atletismo desde sus inicios y así se ha mantenido hasta hoy, respetada y admirada por aficionados y rivales gracias a su talento en las pistas y a sus logros personales. Dado que su cosecha de medallas en Juegos comienza en Atenas 2004 y en Mundiales en Helsinki 2005, su trayectoria deportiva al más alto nivel alcanza casi las dos décadas. Y para lograr ser la atleta más laureada de la historia de los Juegos tuvo que esperar un año más por culpa de la pandemia, pero en Tokio lo consiguió. Primero logró la décima medalla al ser tercera en los 400 metros, lo que la igualaba con Carl Lewis. Y después se convirtió en única, gracias al triunfo en el relevo largo del equipo estadounidense.
Pero Felix también es un ejemplo fuera de las pistas. Firme defensora de los derechos de las mujeres, para el recuerdo ha quedado su enfrentamiento con la firma Nike tras el nacimiento de su hija Camryn en 2018 después de un embarazo de riesgo. En una renovación de contrato posterior al embarazo, Nike pretendió rebajarle los emolumentos hasta en un 70%, según denunció Felix. Tuvo tal repercusión su lucha que Nike tuvo que comprometerse públicamente a no penalizar económicamente a las atletas que decidan ser madres. Ahora, tras cumplir con todos los sueños deportivos, Felix se despedirá este verano para dedicarse a su hija. «Camryn es realmente lo más importante ahora», dijo.
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