De la raqueta al fusil: «Puedo dar en la cabeza tres de cada cinco veces desde 25 metros»

En la foto que acompaña la noticia se encuentran dos miembros de generaciones diferentes. A la izquierda, Andréi Medvedev, quien fuera número cuatro del mundo. Retirado de las pistas en 2001, dos años antes alcanzó la final de Roland Garros, donde cayó con el legendario Andre Agassi. El extenista nació en 1974 en la capital, Kiev, ciudad que hoy defiende como uno más. «La leyenda mundial del tenis Andréi Medvedev permanece en Kiev y está listo para enfrentarse al enemigo. Estoy increíblemente contento de ver al capitán del equipo nacional de tenis de Ucrania, Andréi Medvedev. Patriota de Ucrania».

La frase no la dice cualquiera. Es obra de Sergiy Stakohsvky, alejado de las pistas desde hace apenas tres meses a sus 36 años. La guerra interrumpió el merecido descanso del que fuese el mejor tenista ucraniano y número 31 del ránking ATP. En una entrevista concedida al diario Marca, el de Jarkov explica que no lo dudó a la hora de vestirse de militar. «Si Ucrania pierde esta guerra será borrada de los mapas y de los libros de historia de Rusia y de todo el mundo. No habría país al que volver, tendría la nacionalidad de un país que nunca existió y no estoy dispuesto a eso», explica en pleno frente. «Por supuesto que tengo miedo».

No son los únicos extenistas en coger las armas. El exnúmero 13 del mundo Aleksandr Dolgopólov ha cambiado su residencia fijada en Montecarlo por las trincheras de Kiev. Entre medias, ha estado practicando tiro en Estambul para no llegar de cero al partido más difícil de su carrera: jugarse la vida. Así lo ha confirmado en una extensa carta publicada en su cuenta de Instagram.

«¡Esta es mi casa y la defenderemos con toda la gente que se ha quedado aquí. Muchas gracias y respeto a toda la gente famosa que nos apoya. Mucho respeto y también estoy orgulloso de cómo está unido este país ante la presión de un dictador loco. ¡La verdad está con nosotros y esta es nuestra tierra! Me quedaré en Kiev hasta la victoria y después. ¡Gloria a Ucrania!», cuenta el kievita, de 33 años, quien asegura haber practicado en el campo de tiro. »Puedo dar en la cabeza tres de cada cinco veces desde 25 metros», advierte a los rusos.

Otras disciplinas deportivas han visto como algunos de sus protagonistas más ilustres también se han unido a la resistencia ucraniana. Los exboxeadores profesionales Vitaly y Wladimir Klitscho, este último alcalde de Kiev, se quitaron los guantes para empuñar armas. Yuriy Vernydub, entrenador del Sheriff Tiraspol en Moldavia, aparcó la pizarra por defender a su país. También, entre otros, el exciclista Yaroslav Popovych, de 42 años, tercero en el Giro 2003 y excompañero de Alberto Contador. Hay más: el exfutbolista Oleg Luzhny, el luchador de MMA Yaroslav Amosov o la carabinera Anastasia Merkushina.