Maldonado y Gordon maduran a sus rivales a base de potencia
Maldonado-Gordon 3-Gaubeka-Ibai Pérez 2 ·
En un partido de menos a más, logran su primera victoria en la liguilla del Sopela Pro'24 ante Gaubeka e Ibai Pérez
La potencia unida a una buena dosis de resistencia tuvo este lunes premio para Maldonado y Gordon en el torneo Sopela Pro'24 de pala profesional. Consiguieron su primera victoria en la liguilla frente a unos peleones Gaubeka e Ibai Pérez, que no pudieron contener el pulso final de sus rivales. El choque se decidió en el quinto set tras más de 84 minutos de juego.
Los vencedores fueron de menos a más y lograron quebrar el muro que volvió a ser el zaguero de Sestao. Reboteó hasta en veinte ocasiones y su tratado en defensa fue clave para sostenerse en el encuentro, pero la insistencia y el paso al frente del delantero argentino y el zaguero local en el momento justo fue determinante.
Porque los azules comenzaron muy fuertes y se llevaron el primer set con autoridad. Las fuerzas atrás estuvieron bastante compensadas, pero el 'gallo' de Armintza movió la pelota con mucho criterio y la cruzó bien a pared, mientras que a Maldonado le costó entrar en el partido (5-10). Sin embargo, el de Venado Tuerto rectificó pronto el rumbo para empatar el choque, bien acompañado por Gordon, efectivo con su diestra (10-6). Todo estaba en el aire, y el tercer set fue un verdadero toma y daca con mucho ritmo en el que ambas combinaciones se emplearon a fondo. Se dieron hasta seis empates en el luminoso, el último a nueve, después de que los colorados reaccionaran tras un 6-9 a base de arrollar a sus rivales. Pero no consiguieron cerrarlo porque Gordon eligió el peor momento para que se le escapara su primera pelota en el set (9-10).
Pelotazo en la pierna
Pero siguieron en la pelea y dos faltas de saque de Ibai Pérez consecutivas les ayudaron a ponerse por delante en el cuarto juego. Se crecieron conforme Maldonado ponía el ritmo para anular a Gaubeka y exigir demasiado al de Sestao, y obtuvieron una victoria parcial bastante cómoda (10-4) que les dio la confianza que necesitaban para afrontar el momento definitivo.
El margen de reacción en el quinto juego, a cinco tantos, es mínimo, por lo que ambas parejas tuvieron que poner todas sus cartas sobre la cancha. El juego comenzó con un pelotazo de Maldonado a Gaubeka a la altura del gemelo de su pierna izquierda tras un golpeo forzado que no tuvo consecuencias. Y a partir del empate a dos, el argentino y el de Sopela marcaron la diferencia con la potencia que atesoran. Tres buenos pelotazos les sirvieron para sentenciar el choque (5-3).
