De muy mal gusto

Aconteció el pasado sábado en el frontón Labrit de Pamplona. Se aireó a bombo y platillo la apertura de la liguilla de semifinales del Campeonato de Parejas. El partido, revestido con un cierto aroma de expectación. Elezkano II y Zabaleta contra Altuna III y Mariezkurrena. Unos protagonistas poseedores de grandes recursos y que rompen moldes allá donde pisan.

Suele suceder en la vida que 'víspera de mucho día de nada'. Así dice el viejo adagio castellano. Pero el desarrollo del partido fue un auténtico desastre. Una parodia. Vaya por delante que los favoritos a llevarse el triunfo, el delantero de Zaratamo y su guadaespaldas, apabullaron (22-7) a sus rivales sin hacer nada del otro mundo. Su victoria no se fraguó ni mucho menos en su ingenio sino en otros factores desestabilizadores.

En primer lugar, el daño que originó el cestaño resultó desgarrador. En vez de pelotas eran unos balines muy complicados e impropios para las dimensiones del recinto. Salían catapultados del frontis como si fuesen cohetes. Sujetarlos era misión imposible y la pared del rebote se erigió en protagonista principal en varios de los tantos.

Me han llamado varios pelotazales para denunciar semejante y grave desliz. Uno de ellos el campeón de Erasun Julián Retegui. «Con ese material es imposible hilvanar un tanto». Un aficionado que lleva más de medio siglo siendo testigo del acontecer pelotístico, Francisco Etchaberry, me confesaba. «Ha sido de auténtico escándalo». Hasta los propios intendentes de las empresas estaban avergonzados después de la debacle.

Resulta sorprendente lo que les voy a contar. Este material fue elegido tres semanas antes del partido. Sin saber tan siquiera quiénes iban a estar en él ni en qué frontón se iba a disputar el encuentro. Es un hecho que induce a pensar que algunos se hayan desnortados y perdidos en la inmensidad de las canchas. La pelota, como yo siempre he dicho, es un ser vivo que puede verse modificada por muchas circunstancias. La humedad, el frío y el calor tienen una alta incidencia en el desarrollo del juego. Es de Perogrullo.

El material era muy complicado de manejar. El que mejor se adaptó fue Zabaleta. Con la tralla que tiene, sobre todo en la derecha, le hizo pasar las de Caín al pobre Mariezkurrena, que regaló por errores propios medio partido. Elezkano II, con pelota a placer, reventó al ingenioso Jokin Altuna.

El domingo se puso el punto y final a la primera jornada de la liguilla. Peña II y Albisu doblegaron (22-17) a Ezkurdia y Ladis Galarza. Otra vez la nota discordante vino de las pelotas. Una pena. Al seleccionador de material Martin Alustiza le están haciendo comulgar con ruedas de molino. Esto no es serio.