Ezkurdia, héroe del Adarraga
Los play-off del campeonato de Parejas han finalizado. El pasado sábado, en la bombonera pamplonesa del Labrit, Altuna III y Mariezkurrrena derrotaron (22-19) a Jaka y Martija, llegando de atrás hacia adelante en el marcador. Y el pasado domingo en el Adarraga riojano, Ekurdia y Ladis Galarza doblegaron (22-19) a Olaizola II y Rezusta.
Como decían los olivareros de Jaén, 'cada mochuelo ha ido a pernoctar en su olivo'. Y dicen bien. De siempre cada vareador tenía su olivo para varear la aceituna. El viejo dicho se puede aplicar a lo acontecido en el frontón ribereño del Ebro, pero con un cierto incremento de los hechos. Ezkurdia no solamente vareó su olivo, sino también los de los demás.
El de Arbizu fue el héroe del Adarraga. Se echó el partido sobre sus anchas espaldas, defendiendo en las labores defensivas, quitándole a su compañero toda aquella pelota envenenada y desatando un vendaval en ataque. Su final fue perfecto. Metió en el cuarto oscuro al 'becadero' de Goizueta, le insufló a su compañero una dosis importante de adrenalina. Y cuando arreciaba la tormenta, se hizo con un triunfo que había cuestionado la cátedra.
Los sabios de las apuestas cotizaban la victoria de Olaizola II con momios de 100 a 80 euros. Su terquedad quedó plasmada en los dos anteriores partidos de la liguilla en que dieron vencedores a Aimar Olaizola y Beñatz Rezusta y terminaron trasquilados al ver tumbadas sus tesis al imponerse los desahuciados. Así es el mundo de las apuestas.
Hay que tener en cuenta unos factores que para mí fueron determinantes. Además del partidazo de Ezkurdia, pelotísticamente sublime, de esos de quitarse el sombrero, Aimar chirrió en defensa y su zaguero, que pasó toda la tarde mirándose los trapos, ofreció la impresión que sus manos no estaban en condiciones para disputar un partido de vital importancia. Mal el de Bergara, muy mal.
Sobre Galarza qué se puede decir. Es imprevisible. La mayoría de las veces la pelota le sale de escapada. Sin embargo, cuando empalma bien y goza arranca como un obús. Como el tanto con el que finiquitó el partido. Le amagó su compañero y soltó un trallazo que fue a las inmediaciones del rebote y no pudo poner a buena Rezusta. Derrocha ilusión a raudales. Eso no se lo quita nadie.
En el Labrit, Jaka y Martija, que mandaron en el marcador en buena parte de la refriega y estuvieron en el umbral del cartón 22, se vieron sorprendidos en la recta final por sus rivales. Altuna, de inicio, no defendió el rincón con su habilidad acostumbrada y perdió cuatro pelotas. Jugó en su contra el comportamiento errático de su guardaespaldas, que cuando se asentó se hizo el amo de su parcela. Aunque conviene reiterar que Mariezkurrena tiene abiertas las puertas del futuro. Su derecha es un cañón.
Nadie se esperaba la composición de la liguilla de semifinales cuando allí por el mes de diciembre se dio el pistoletazo de salida. En la presentación de la competición sonaron otros semifinalistas. Aunque siempre conviene recordar que la cancha pone a cada uno es su sitio.
