Duelo de vizcaínas por una txapela «especial»
Frontón de La Esperanza ·
Aldai-Mendizabal se enfrentan a Zabaleta-Gaminde en la final del recuperado torneo femenino Plazandreak, que Arrillaga y Larrarte se jugarán en el Cuatro y Medio
Amaia Aldai lo ganó en la primera edición. Enara Gaminde todavía no lo tiene. El recuperado torneo Plazandreak de pelota femenina, que se juega en el nuevo frontón de La Esperanza de la capital bilbaína, celebra el lunes (19.30 horas) sus finales con un duelo de vizcaínas. La primera llevará de compañera a Mendizabal, la segunda tendrá de delantera a Zabaleta. En partido de la liguilla se impusieron las que vestirán de azul (13-22), pero las cuatro reconocen que un choque cumbre «es otra historia».
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En aquella ocasión la de Dima y su compañera estuvieron «lejos de nuestro mejor nivel, pero si esta vez hacemos un encuentro más redondo podremos plantarles cara. En un partido así la presión es mayor y en ese sentido nosotras tenemos más experiencia», ha señalado. Desde su punto de vista necesitan incomodar a sus rivales «y cuando juguemos atrás arrimar la pelota a pared. En los cuadros delanteros habrá que obligar a Zabaleta a entrar».
La de Laukiz lleva una temporada redonda en la que ya ha acumulado hasta seis torneos que ratifican que es una de las mejores zagueras a pesar de su juventud -tiene 17 años-. Esta vez juega en una cancha bastante lenta en la que la pelota todavía no resbala mucho por el suelo y coge carga atrás. «Conseguir esta txapela sería brutal. Es un campeonato muy bonito al que se le da mucha visibilidad. Es la primera vez que juego como titular y sería especial», ha recalcado.
Tiene que ser ella la que marque el ritmo con su derecha para poner la pelota lejos del frontis y generar huecos a su compañera «que tiene que buscar el remate con confianza».
Delantera contra zaguera
Dentro del Cuatro y Medio se enfrentan Miriam Arrillaga y Miren Larrarte. Una zaguera que sabe terminar el tanto, sobre todo de dejada, contra una delantera viva que enreda a la perfección en su parcela. «Las dos victorias que he conseguido me han dado confianza. Tengo una rival muy complicada, pero necesito centrarme en lo mío para ver si puedo jugar tranquila y sacar a mi rival de su sitio», ha destacado Arrillaga .
Larrarte buscará moverla pero lo tendrá algo más complicado en una cancha más estrecha que las habituales. «Ella tratará de ganarme por fuerza y mi juego debe ser más táctico para tratar de cansarla». Está jugando «a gusto en un ambiente especial» y quiere quitarse «el sabor agridulce» que le dejó su anterior participación.
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