Baiko opta por el silencio tras el órdago sin precedentes de sus pelotaris

Ayer fue el tema más recurrido en las conversaciones de los aficionados a la pelota, aunque Baiko Pilota guarde silencio. La promotora bilbaína no quiso realizar declaración alguna con respecto al contundente comunicado que hizo público la mayoría de su plantilla el martes por la tarde en el frontón Beotibar de Tolosa. Se trata de un hecho sin precedentes en la historia de la pelota por el calado y la variedad de las distintas solicitudes que efectuaron los pelotaris. Parece que desde la operadora necesitan tiempo para responder a las propuestas y evitar así las movilizaciones que también anunciaron los afectados en el caso de que se les ignorara.

A los 14 trabajadores de la empresa, presentes en la localidad guipuzcoana, más los no renovados Ezkiroz y Víctor, hay que sumarle las adhesiones de Erasun, que ayer dejó de estar confinado al haber dado negativo en el segudo test de Covid-19, y de Bakaikoa, que no pudo asistir porque se le programó un entrenamiento a la misma hora. Mikel Larunbe tampoco estuvo presente pero emitió un comunicado en el que destaca que «los motivos por los que no iba a participar en la rueda de prensa se los expliqué a todos mis compañeros con toda claridad desde el principio y con todo respeto a su decisión. Aunque como miembro del grupo -desde su comienzo al igual que ahora- comparto completamente su objetivo fundamental, preocupaciones y y la voluntad de cambiar las cosas», señaló. En opinión del zaguero de Galdakao, una comparecencia como la de ayer «puede resultar perjudicial para encauzar debidamente la solución de los problemas que nos afectan. Eso es todo. Por lo tanto es una discrepancia puntual de procedimiento sin ninguna importancia. Lo que de verdad importa es que los pelotaris del grupo, en los temas fundamentales que nos afectan, mantengamos y desarrollemos adecuadamente nuestra conciencia y práctica colectiva como trabajadores», concluyó.

El resto de miembros de la plantilla, Olaizola II, Urrutikoetxea e Imaz, declinaron ayer explicar su postura con respecto al comunicado.

Desencuentros parecidos con sus empresas se han dado algunos a lo largo de la historia de la pelota en sus diferentes modalidades. Incluso se ha recurrido a la huelga, como la de los puntistas en Estados Unidos, o la que protagonizaron los palistas en 1996 para tratar de resolver sus diferencias laborales. El ya desaparecido sindicato Eskutik, que aglutinó a 70 manistas, propuso un paro ante la falta de acuerdo en la negociación de un convenio colectivo.

Habrá que ver qué tipo de movilizaciones se adoptan en este caso si Baiko Pilota no mueve ficha. Porque además del aspecto económico, existen más frentes por abordar. «¿Qué madre o padre estará dispuesto a hacer tantos esfuerzos viendo que el futuro que le augura en la pelota a su hijo es este? ¿Por qué jugarse el futuro de uno mismo cuando ni ganar una txapela te asegura seguir en profesionales? Estas son dos cuestiones que lanzaron al aire en el comunicado.